.. | México D.F. Domingo 17 de octubre de 2004
Los recientes casos de espionaje, nueva ofensiva
para golpear a la ciudad, advierte
Nada detendrá el trabajo que realiza el GDF:
Martí Batres
Pide al gobierno federal que quite a los bancos los
$70 mil millones que les da cada año, y "no a los habitantes" de
la capital del país, que aportan la mitad de los impuestos a escala
nacional
MIRNA SERVIN VEGA
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) ha sufrido primero
el acoso político, luego el mediático y el judicial y después
el financiero, con el recorte presupuestal de 9 mil millones de pesos.
A esto se suma ahora "una nueva ofensiva de espionaje" para golpear a la
ciudad, afirmó Martí Batres, subsecretario de Gobierno capitalino,
quien pidió a quienes "agreden" a los habitantes de la ciudad, que
ya dejen trabajar a las autoridades locales y se pongan a cumplir la responsabilidad
que les corresponde.
"Si
nos siguen acosando, persiguiendo, atacando, espiando u obstaculizando,
de todas maneras les decimos: sabemos resistir y sabemos triunfar", advirtió.
Durante su participación, como invitado, en la
primera asamblea del Frente Ciudadano de la delegación Gustavo A.
Madero, Martí Batres aseguró que aun "en la adversidad" seguirán
las obras y los programas sociales del gobierno local.
Al referirse a la embestida financiera contra el GDF,
con la reciente aprobación de la reforma al artículo 122
constitucional, el funcionario convocó a los gobernantes de otros
estados que consideren que son pocos los recursos que tienen para la educación
y otros rubros, que demanden al gobierno federal el reparto de los recursos
que se entregan a los bancos vía Fobaproa e IPAB, pues es a éstos
a los que está subsidiando y no a la ciudad de México. Pidió
que la Federación les quite a los bancos los 70 mil millones de
pesos que les entrega cada año, "no al DF, a los habitantes, ahí
hay dinero desperdiciado".
Añadió que en esta capital el gasto educativo
creció 85 por ciento entre 2000 y 2003, "por eso no hay justificación
para tratar de golpear a la ciudad de México".
Batres explicó que además el DF aporta la
mitad de los impuestos federales de todo el país; es decir, entrega
250 mil millones de pesos de impuestos sobre la renta y al valor agregado
y se le regresan sólo 25 mil millones de pesos, apenas la décima
parte de lo que aporta.
"Se dice que aquí no hay gasto educativo. Eso también
es falso", sostuvo, pues existe el sistema de centros de Desarrollo Infantil
en mercados, secretarías de gobierno, reclusorios y otros lugares;
hay un sistema de desayunos que llega a todas las escuelas, y en el DF
empezó el programa de textos gratuitos para alumnos de secundaria,
en 1999; asimismo, se entregan útiles escolares gratuitos y hay
un sistema de becas para estudiantes. Además, se paga, por medio
de las delegaciones, el mantenimiento de las escuelas, y el GDF creó
el sistema de preparatorias y la Universidad de la Ciudad de México,
recordó.
"El Gobierno del DF se ha visto perseguido, asediado,
acosado, y su único pecado ha sido trabajar. Hacer preparatorias,
universidades, hospitales, reclusorios, puentes, segundos pisos, vialidades,
coordinaciones territoriales de seguridad, obras en el Centro Histórico"
y la remodelación de los bosques de Chapultepec y de Aragón,
subrayó.
Batres refirió que antes de la actual administración,
el último reclusorio que se construyó en la ciudad data de
1979; el anterior hospital, de 1986; vialidades, en 1982, y la última
universidad pública que se fundó fue la Universidad Autónoma
Metropolitana, en 1974; es decir, hace 30 años.
"El pecado del jefe de Gobierno es que trabaja, que la
gente lo quiere y la gente acepta su forma de gobernar", enfatizó.
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