En diciembre o enero próximos se llevarán a cabo los trabajos para renovar la directiva

Comienza en Acción Nacional debate sobre el líder que requiere el partido

El gran reto, la elección del candidato presidencial sin que el blanquiazul salga fracturado

GEORGINA SALDIERNA

Envuelto en la contienda adelantada por la candidatura presidencial, el PAN iniciará a finales de diciembre o a más tardar en enero el proceso para renovar su actual directiva nacional, la cual concluye, con Luis Felipe Bravo Mena a la cabeza, en los primeros días de marzo.

El reto del próximo Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul se centra en la elección del candidato presidencial sin que el partido salga fracturado, y en la realización de una campaña que le permita conservar la Presidencia de la República.

Dado el desafío que enfrentan, los panistas han iniciado un intenso debate sobre el tipo de presidente nacional que necesitan, y es que entre los aspirantes al cargo hay quienes están fuertemente ligados a alguno de los aspirantes a la primera magistratura, lo que a decir de varios dirigentes pone en duda su imparcialidad en el cargo.

Arturo García Portillo, director de Desarrollo Institucional del PAN, reconoce que parte de la discusión se ha enfocado en este aspecto, pero considera que el diseño estructural del partido hace que el presidente de Acción Nacional esté acotado al ejercicio de las facultades expresas que le encomiendan los estatutos y por el Comité Ejecutivo Nacional, un órgano que se integra con representantes de los principales grupos internos del panismo.

De esta manera considera que aun cuando llegara a ocurrir el supuesto de que sea designado jefe nacional del partido alguien que se supone es amigo de alguno de los aspirantes presidenciales, aunque quisiera no podría actuar para beneficiarlo, pues el diseño institucional del PAN no lo permite. Está acotado por reglas, por el Consejo Nacional y por la Comisión de Elecciones.

Sin embargo, debido a que algunos militantes ven de diferente manera las cosas, se prevé que el debate continuará. Eso sí, la decisión sobre quién dirigirá los destinos del blanquiazul quedará en manos de los más de 300 integrantes del Consejo Nacional, quienes por estatutos tienen la facultad de elegir al presidente del PAN en votación directa y secreta.

Entre los panistas mencionados para sustituir a Luis Felipe Bravo Mena se encuentran el diputado federal Germán Martínez; el subsecretario de Gobernación Humberto Aguilar; la directora del DIF, Ana Teresa Aranda; el secretario general del partido, Manuel Espino; el secretario de Acción de Gobierno, Alejandro Zapata; el senador Juan José Rodríguez Prats, y el dirigente del panismo en Guanajuato, Gerardo de los Cobos.

Del gabinete no se descarta la posibilidad de que participen el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, y la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota. Pero ambos llegarían tarde a la contienda, pues los otros mencionados se han dedicado a tejer alianzas con los distintos grupos políticos del PAN.

Dado que la convocatoria para la elección del presidente del partido aún no se emite -se espera su difusión para finales de diciembre o principios de enero-, la mayoría de los aspirantes a ese cargo se han abstenido de expresar públicamente su pretensión de contender por el mismo, salvo el senador Juan José Rodríguez Prats, quien incluso ha destacado que ya recorrió todo el país en busca de apoyos a su candidatura.

De acuerdo con sus análisis internos, los panistas con mayores posibilidades de sustituir a Bravo Mena son Germán Martínez Cázares, a quien irremediablemente se le liga con Felipe Calderón Hinojosa; Manuel Espino, quien desde la secretaría general del PAN ha tendido puentes con diversas corrientes internas, pese a que se le identifica con el ala más conservadora del instituto político; Ana Teresa Aranda, y Humberto Aguilar.

Al último se le identifica con el secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien junto a Calderón Hinojosa son los aspirantes con mayores posibilidades de ganar la candidatura a la primera magistratura por el PAN.

El proceso de elección del nuevo presidente del blanquiazul se realizará luego de varios intentos por sustituir al dirigente Luis Felipe Bravo Mena, a quien en diversas ocasiones se le ubicó como potencial embajador o titular de la Secretaría de Educación Pública.