.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
La Jornada Michoacán
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario
C O N T R A P O R T A D A
..

México D.F. Martes 12 de octubre de 2004

Transforman el Zócalo en invernadero de letras

En la cuarta Feria del Libro, ir y venir de cientos de personas; participan 171 editoriales

ANGEL VARGAS

Cientos de personas recorren sorprendidas, o expectantes, o abstraídas, o ligando, o cotorreando, o bien indiferentes, los 23 mil metros cuadrados de ese enorme invernadero de placer y conocimiento en que se ha transformado la plancha de concreto del Zócalo capitalino, merced a la cuarta Feria del Libro.

El reloj de la Catedral Metropolitana anuncia, con su voz grave, la hora del angelus. Pesa aún mucho el amodorramiento del descanso de fin de semana y bien a bien la gente no acaba de asimilar qué sucede, a qué se deben tantas carpas blancas apostadas allí, dotando al lugar de una apariencia que no termina de definirse entre un tianguis, un campamento o un plantón de protesta ciudadana.

Lo mismo ocurre entre los automovilistas que circulan por la zona. Muchos disminuyen la velocidad, centran su atención en la plaza y, tras medio enterarse o de plano tener que acelerar azuzados por un claxon que reclama su distracción, siguen su camino. Hay algunos, empero, que se detienen y descienden un momento de sus vehículos, para despejar completamente su duda.

feria_libro4 Tal es la magia de los libros. Su capacidad de despertar curiosidad y su poder de convocatoria. Es también muestra del gran tino del gobierno de la ciudad y los industriales del ramo de, como reza el refrán de Mahoma y la montaña, llevar el libro y la lectura a la gente y no esperar a que suceda al revés.

Asoma un poco el sol, aunque sopla un vientecillo frío, que cala en huesos, y la lluvia amenaza con desatarse. Varias amas de casa pasan presurosas por la piel de concreto, camino por sus hijos a la escuela. Minutos más tarde regresarán con ellos y ahora sí se detendrán a ver qué se ofrece en los stands.

El sitio ha sido transformado en un verdadero edén, un singular vivero en el que 171 casas editoras, 130 de naturaleza comercial y 41 independientes, ponen a disposición de capitalinos y turistas más de 35 mil libros, todo un festín potencial para los sentidos, el razonamiento y la emoción.

Desde los clásicos universales hasta las novedades recién horneadas en el ámbito técnico y científico, todo en materia editorial es prácticamente asequible en esta cuarta Feria del Libro del Zócalo. Los organizadores prevén una asistencia cuando menos similar a la del año pasado, cercana a 900 mil personas.

Una voz irrumpe de un bocina para invitar a los presentes a una de las varias conferencias y mesas redondas que se realizan a diario como parte del programa de este gran encuentro, en el que participan reconocidos escritores y especialistas de diversas disciplinas, así como artistas de todas las expresiones.

En el programa pueden encontrarse exposiciones y presentaciones de libros; espectáculos de danza y teatro; actividades infantiles y juveniles; conciertos musicales y talleres de lecto-escritura para niños, entre muchas otras actividades.

Esta riqueza y variedad detona en ciertos momentos profundos dilemas entre la audiencia, como el que tuvieron que enfrentar este lunes no pocos, cuando debieron elegir entre una plática sobre literatura brasileña o un vistoso montaje que una compañía de teatro callejero representaba en una de las esquinas de la plaza.

En una modalidad iniciada hace dos versiones, que consiste en contar con la presencia de ciudades invitadas de honor, una extranjera y otra nacional, el encuentro libresco dedica sus actividades correspondientes a este año a Fortaleza, Brasil, y Guadalajara, Jalisco.

Al igual que en 2003, la distribución espacial de casetas de exhibición y venta de libros está organizada conforme a la planeación urbana, con pasillos o pequeñas calles que llevan los nombres de escritores.

Además de la plancha del Zócalo, la feria del libro cuenta con cuatro sedes alternas, todas ubicadas en el primer cuadro de la ciudad: los museos de la Ciudad de México, de Culturas Populares y del Arzobispado, así como el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

El reloj de catedral marca las tres de la tarde, la hora de la comida, y sin embargo el ir y venir de gente no amaina en el ombligo de la capital de la República. Las imágenes se repiten una y otra vez.

Lo cierto es que ninguno de los que transitan por el lugar deja de maravillarse y seducirse, aunque sea un instante, por el mágico influjo de esta feria de libro, que pone al alcance de la mano de cualquiera, como en ninguna parte, lo mismo un arsenal de sabiduría que uno de sueños. Y así será, seguramente, hasta el domingo próximo, cuando llegue a su final la versión de este año.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm

Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Coordinación de Publicidad
Tels: (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Exts: 4329, 4308, 4137 y 4104

Email
Coordinación de Sistemas
Teléfonos (55) 91 83 03 11 y 91 83 03 77

Email

  © Derechos Reservados 2003 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de Autor 04-2003-08131804000-203.
Prohibida la reproducción total o parcial del contenido sin autorización expresa del titular.
El título y contenido se encuentran protegidos por la legislación de la materia en la República Mexicana.