Conflicto entre Washington y grupos ambientalistas afecta el comercio: Economía

Problemas de competitividad por negativa de EU a recibir camioneros mexicanos

MIRIAM POSADA GARCIA

El conflicto entre el gobierno de Estados Unidos y grupos ambientalistas para que no entren transportistas mexicanos al país del norte ha generado problemas de competitividad en el flujo comercial, sostuvo el subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía, Angel Villalobos.

En tanto, el vicepresidente de la Administración de Seguridad de Vehículos Comerciales de Estados Unidos, Ron Córdova, anunció que grupos de transportistas de la frontera crearán una asociación para apoyar a los mexicanos porque cumplen con todas las disposiciones legales de seguridad, comerciales y ambientales vigentes.

Luego de una reunión con empresarios de la frontera norte, Villalobos calificó como "una vergüenza" que después de 11 años de haber entrado en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aún no se permita la entrada de los transportistas mexicanos a territorio estadunidense.

Argumentó que la prohibición persiste a pesar de que la Suprema Corte estadunidense ya dijo que no son necesarios una serie de estudios exigidos por grupos ambientalistas, por lo que se trata de un conflicto entre el propio gobierno de Estados Unidos y organizaciones dedicadas a proteger el ambiente.

Villalobos señaló que la situación es desalentadora para México porque hasta hace unos día había la esperanza de que los transportistas mexicanos iniciaran operaciones en Estados Unidos con un periodo de gracia de dos años, durante los cuales deberían cumplir con todos los requerimientos que se les hicieran, sin embargo se dieron a conocer una serie de reglas que tenían que cumplir, pero se omitieron los dos años de tolerancia.

Aseguró que más de una década de este conflicto ha generado problemas de competitividad en el flujo comercial entre México y Estados Unidos, y aseguró que el gobierno mexicano no dejará de insistir hasta que ese país cumpla con lo dispuesto en las leyes de comercio internacional.

Por separado, el vicepresidente de la Administración de Seguridad de Vehículos Comerciales de Estados Unidos (CVSA), Ron Córdova, señaló que otros organismos similares se unirán para apoyar a los transportistas mexicanos porque ese sector ha registrado importantes avances en materia de supervisión y seguridad.

Detalló que los gobiernos de México y Estados Unidos, así como los transportistas de los dos lados de la frontera, emplean los mismos métodos y tecnología para la medición de alcohol en el organismo de los conductores, además de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha solicitado el apoyo de la CVSA para capacitar a personal en áreas como la revisión, envasado de productos peligrosos, entre otros.

Córdova reconoció que aún hay muchos problemas por resolver en materia de comercio y transporte, sin embargo consideró que lo mejor es que la frontera se abra y entonces se verá que no hay filas de transportistas mexicanos esperando cruzar a Estados Unidos y que las cosas se darán de manera equilibrada.

Agregó que aún después del fallo de la Corte persisten dudas sobre el presunto riesgo que los traileros mexicanos representan para Estados Unidos, entonces, sugirió, que se busquen refuerzos como la instalación de más inspectores y la contratación de seguros.

Junto con representantes de otras organizaciones de transportistas, aduanas, inmigración y operaciones transfronterizas, Córdova señaló que la percepción entre sus homólogos estadunidenses es que las propias empresas mexicanas han hecho muchas modificaciones en cuanto a la renovación de sus flotillas, calidad de combustibles y la capacitación de personal por lo que una vez superado el conflicto entre el gobierno de Estados Unidos y los grupos ambientalistas, los mexicanos sólo tendrán que conseguir los permisos para pagar impuestos y someterse a las auditorías sobre normatividad.

Mientras tanto, dijo, es indispensable acabar con los mitos contra los transportistas mexicanos, porque no es cierto que contaminen más.

Rechazó que cuando Estados Unidos abra su frontera se vaya a producir un ingreso masivo de camiones mexicanos, ya que puede ser desalentador hacer un viaje largo y regresar a México sin carga.