Inmovilidad social por la falta de coherencia de los programas educativos, afirma

La pobreza entre los jóvenes amenaza el desarrollo de América Latina: Cepal

El organismo advierte que la violencia puede convertirse en una forma de vida

LAURA POY SOLANO

Las condiciones de pobreza y marginación que enfrentan la mayoría de los jóvenes de los países latinoamericanos tienen impacto negativo no sólo en su calidad de vida, salud, empleo y acceso a la educación, sino que representan una "amenaza" para la estabilidad y la sostenibilidad del desarrollo social en la región, revela un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el cual advierte que la ineficiencia del sistema educativo, su desvinculación del mercado de trabajo y su limitada capacidad para convertirse en un factor de movilidad social "son factores críticos que deben abordarse de manera urgente".

Los jóvenes, afirma el organismo, enfrentan "graves problemas de equidad en el acceso y la calidad de la educación, situación que afecta sobre todo a las poblaciones rurales e indígenas, ya que la desigualdad, de acuerdo con la condición económica de las personas, es evidente tanto en los centros urbanos como en el campo".

El informe sobre juventud, pobreza y desarrollo indica que la tasa de deserción escolar de los adolescentes del 25 por ciento de los hogares de más bajos ingresos en la región, "es tres veces mayor que la del 25 por ciento de los hogares con mayores ingresos, lo que representa un grave riesgo para la formación integral y la inserción de los jóvenes en la vida productiva".

Las altas tasas de deserción escolar que persisten en América Latina, destaca el estudio, se convierten en un serio problema para la superación de la pobreza en los sectores más rezagados, pues limita la formación de capital humano con mayor productividad laboral, así como la posibilidad individual de acceder a ingresos que permitan llevar una vida digna.

La Cepal señala que la falta de pertinencia de los contenidos educativos provoca que la educación no sea un factor de movilidad social, "lo que causa graves frustraciones entre los jóvenes que piensan que su trayectoria académica es un pasaporte al empleo y la estabilidad laboral, situación que se ha modificado considerablemente en las últimas décadas".

Por lo que respecta a las condiciones de salud que enfrentan los jóvenes en América Latina y el Caribe, la Cepal señala que tanto las adicciones como la violencia se convirtieron en factores de "alto riesgo" para la población menor de 25 años, donde el tabaquismo y el consumo ilícito de drogas se incrementaron considerablemente en los años recientes, al igual que el número de muertes violentas relacionadas con el fenómeno de las pandillas, bandas o maras que se ha generalizado en la región, "sobre todo entre los jóvenes de áreas marginales que han desertado del sistema educativo".

La violencia que enfrentan los jóvenes, advierte el informe, además de estar considerada como un grave problema de salud pública, "puede convertirse en un estilo de vida que amenaza la integridad de las personas y las comunidades". Esa situación sólo podrá contrarrestarse con la atención de las necesidades de los adolescentes, lo que incluye mayores espacios de recreación y participación, además de aplicar programas educativos que fomenten su permanencia en el sistema escolar.