Tras la negociación y en señal conciliatoria, las indígenas prometen "dejar las armas"

Confirman proyecto integral de desarrollo para mazahuas en plantón en Berros, Edomex

El acuerdo final será firmado por el gobernador Arturo Montiel, Cárdenas Jiménez y demandantes

CAROLINA GOMEZ MENA ENVIADA

Villa de Allende, Méx., 1º de octubre. Con la promesa de darle un levantón a la microcuenca de Malacatepec, pero sin lograr que los integrantes del Frente de Defensa de los Derechos Humanos y los Recursos Naturales del Pueblo Mazahua suspendan el plantón que tienen a las afueras de la potabilizadora Berros del Sistema Cutzamala, Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se comprometió a suscribir con las comunidades mazahuas y el gobierno mexiquense un acuerdo que especifique los puntos del proyecto integral de desarrollo sustentable que se emprenderá en el área.

Al respecto, la comandanta del Ejército de las Mujeres por la Defensa del Agua de Villa de Allende, Victoria Martínez, aseguró que pese a las propuestas de la Semarnat no pondrán fin a su manifestación hasta que "veamos avances en los proyectos", y adelantó que "dejarán las armas" en señal conciliatoria, no sin reiterar que el daño en la cuenca "ha sido causado por el Sistema Cutzamala".

En breve visita, el funcionario se mostró sorprendido porque su presencia en Berros no haya sido suficiente para que las comunidades mazahuas levantaran el plantón, pues, según él, esa era una condición para abandonar la potabilizadora; sin embargo, propuso un programa de trabajo conjunto que se revisará durante la próxima semana.

En este contexto, el lunes próximo se analizarán los aspectos de desarrollo forestal y de suelos, entre ellos el de establecer estrategias para el aprovechamiento de los bosques de cedros, programas de reforestación con 500 mil plantas, analizar la posibilidad de establecer plantaciones de árboles de Navidad, de sauce llorón, programa de mantenimiento de bosque -el gobierno está dispuesto a pagar entre "300 y 400 pesos por hectárea por limpieza de bosque"- y la construcción de presas filtrantes.

Para el martes, la agenda propuesta es analizar las obras de infraestructura urbana y rural, tales como mantenimiento y encarpetado de caminos, corrección del canal y construcción de bordos y letrinas.

El miércoles abordarán el asunto de los proyectos productivos, ello con el apoyo del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco), y el jueves analizarán las posibilidades de reconversión de cultivos de terrenos agrícolas a forestales, con el apoyo del esquema Procampo Ecológico, así como el fomento y la promoción de la horticultura y la ganadería de traspatio (porcicultura y ovinocultura).

Por último, el viernes 8 de octubre se conjuntarán los proyectos para delinear el monto de los recursos que se requerirá invertir en el salvamento de la microcuenca, tanto de Semarnat como del estado de México y los municipios involucrados; además quedará integrada la propuesta de la restauración de la cuenca en un documento que será firmado -durante la segunda semana de octubre- por Cárdenas Jiménez, el gobernador Arturo Montiel y los demandantes.

Poco antes de las 10 de la mañana, las mujeres mazahuas, ataviadas con sus vestimentas típicas y acompañadas por sus hijos y esposos, se instalaron justo enfrente de las puertas principales de la potabilizadora Berros, en espera del titular de la Semarnat, quien arribó al helipuerto de la planta luego de realizar un sobrevuelo de la cuenca Malacatepec y constatar el daño que presenta el área, mismo que reconoció el funcionario en su posterior charla con las mujeres mazahuas.

"Deforestación y azolvamiento fue lo que vimos en los ríos con agua chocolatada, esto es porque la tierra se está desprendiendo de la montaña", les comentó Cárdenas Jiménez.

Frente a la potabilizadora se leían algunas mantas: "El agua, problema de seguridad nacional", y "Exigimos un plan de gran visión para la cuenca, que contemple mejor calidad de agua y de vida".

El funcionario de la Semarnat hizo un llamado a "unir visiones y proyectos; es decir, el plan de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el de las comunidades mazahuas, todo ello a fin de rescatar la microcuenca de 5 mil 500 hectáreas, porque todavía estamos en tiempo de encontrar alternativas", aunque auguró que el proyecto rendirá frutos a mediano y largo plazos.

Cárdenas Jiménez indicó que las demandas del pueblo mazahua son "factibles", y aprovechó para pedirles que "dejen funcionar a la planta al ciento por ciento sin obstruir los trabajos".

La respuesta a esta última petición no se hizo esperar. "La planta trabaja a ciento por ciento, pues no se ha impedido el paso a nadie, y si no trabajan es porque no lo han querido. Ayer permitimos el acceso a dos camiones de cloro", replicó Griselda Estrada.

En conferencia de prensa posterior a la reunión que sostuvieron con el funcionario federal, los representantes mazahuas informaron que el próximo domingo, a las 11 horas, fijarán su postura final respecto al plantón.

Por lo pronto, las mujeres cedieron la responsabilidad de las futuras negociaciones a los hombres, no sin antes advertirles: "Nosotras seguimos mandando".