México D.F. Viernes 1 de octubre de 2004
Trabajadoras sexuales y personas recién
salidas de prisión, primeros beneficiarios
Entrega López Obrador créditos para el
autoempleo a grupos en riesgo
Invertir en desarrollo social es la forma más
económica de combatir la inseguridad, afirma
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, entregó ayer los primeros créditos
del programa de autoempleo a grupos en situación de riesgo, como
trabajadoras sexuales y personas que salieron de prisión con el
beneficio de libertad anticipada.
Hace
dos años Ricardo compró un auto y por no revisar personalmente
la situación legal del vehículo y dejar en manos de un coyote
los trámites de la documentación para regularizarlo, nunca
se enteró de que el automóvil tenía reporte de robo,
hasta que fue detenido y consignado al reclusorio.
Después de dos años, al obtener su libertad
con el beneficio de preliberación, sin empleo y ante la dificultad
de obtener trabajo por su condición de ex presidiario, sujeto aún
a vigilancia permanente de la autoridad penitenciaria, con apoyo de la
Dirección General de Ejecución de Sentencias Penales se organizó
con su familia y solicitó un crédito, con el cual montó
un módulo de gestoría mediante el cual se dedica a tramitar
altas y bajas vehiculares, entre otros servicios, ante oficinas del gobierno
de la ciudad.
López Obrador dijo en su discurso que la manera
más eficaz y menos cara de combatir el problema de la inseguridad
es invirtiendo en desarrollo social. "Si queremos que haya seguridad en
la ciudad, tenemos que garantizar mejores condiciones de vida, tenemos
que garantizar que haya empleo, que la gente tenga la posibilidad de salir
adelante. Porque si el mensaje que mandamos a la gente es de que no hay
opciones, no hay trabajo, no hay posibilidades de buscarse la vida, pues
entonces sí se cae en la frustración y, sobre todo los jóvenes,
no dejarían de considerar el camino de las conductas antisociales",
señaló.
Rocío Mejía Flores, directora del Fondo
para el Desarrollo Social de la Secretaría de Desarrollo Económico,
informó en entrevista que en esta ocasión se integraron seis
grupos solidarios de preliberados -de cinco personas como mínimo-,
con apoyo de las autoridades de Ejecución de Sentencias Penales;
los beneficiarios accedieron a un crédito inicial de 3 mil pesos
para iniciar alguna actividad.
La funcionaria explicó que el programa no está
restringido a preliberados, sino que aquellas personas que cumplieron su
sentencia y salieron libres también pueden ser sujetos de crédito
en un grupo solidario.
Ese fue el caso de Ricardo, quien refirió
que fue víctima de coyotaje y ahora va a poner una empresa
para realizar precisamente trámites para autos. Refirió que
se trata, en general, de personas que antes de entrar a prisión
ya estaban realizando un negocio, de manera que más que iniciarlo,
lo que necesitan ellos es capital para retomar su actividad.
En cuanto a los grupos de trabajadoras sexuales, Mejía
indicó que entraron cinco al programa, por medio del Instituto de
las Mujeres; incluye a 40 de las llamadas independientes, de la zona de
La Merced, y se pretende ampliarlo a 200 beneficiarias. "No se trata de
que dejen de realizar su actividad -explicó-, sino de que tengan
un trabajo complementario". El capital sirvió, en estos casos, para
la comercialización de ropa, artículos de belleza y la instalación
de un taller de costura. Se trata de mujeres que tienen entre 30 y 40 años
de edad y requieren de ingresos alternativos.
|