México D.F. Viernes 1 de octubre de 2004
La única conclusión es que no
está loco: la acusación
Expertos someten a Pinochet a exámenes médicos
y siquiátricos
ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL
Santiago,
30 de septiembre. El ex dictador chileno Augusto Pinochet fue sometido
hoy a exámenes médicos y siquiátricos durante más
de dos horas por tres especialistas, a fin de determinar si se encuentra
en condiciones de lucidez mental para enfrentar el juicio por los crímenes
de la Operación Cóndor.
Al frente del juez Juan Guzmán Tapia, los tres
especialistas y otros funcionarios de la Corte de Apelaciones se presentaron
en la casa particular de Pinochet en el exclusivo barrio La Dehesa, donde
en horas de la ma-ñana le practicaron diversas evaluaciones.
Los médicos Jorge Tapia, Sergio Ferrer y Martín
Cordero le aplicaron al ex dictador de 88 años varias pruebas para
medir su capacidad intelectual, lucidez de hechos recientes y pasados.
Además, con el examen antidoping de sangre se buscará saber
si su organismo contiene sustancias que pudieran alterar sus facultades
mentales.
Guzmán Tapia dijo que los expertos tendrán
hasta el 8 de octubre para entregar su informe. De ese modo, hasta entonces
el juez podrá decidir si decreta el procesamiento y arresto del
ex gobernante de facto por su responsabilidad en la Operación
Cón-dor, estrategia represiva de las dictaduras sudamericanas
en la década de los años 70.
Eduardo Contreras, uno de los abogados querellantes, estimó
que la única conclusión que puede haber es que Pinochet no
padece locura, y que el juez ha perdido la oportunidad histórica
de haberlo procesado sin esperar las pericias siquiátricas.
En otro extremo de Santiago, el ejército reivindicó
por primera vez a su ex comandante en jefe, general Carlos Prats, a 30
años de su asesinato en Argentina por agentes de la dictadura pinochetista,
al rendirle honores militares ante su tumba en un acto de "madurez cívica,
de reconciliación, de justicia y reparación" del pasado.
En la ceremonia en el Cementerio General ofició
una misa el cardenal Francisco Javier Errázuriz, a la que asistieron
familiares de Prats y el actual jefe del ejército, general Juan
Emilio Cheyre, quien reconoció que en el pasado se juzgó
con suma severidad al ex comandante en jefe que respaldó la institucionalidad
y se opuso al golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
Cheyre subrayó que era una "deuda" de la institución
y que "hoy nuevamente se escribe otra página de las que han venido
trazando para ayudar a superar las heridas, las diferencias odiosas y todo
resabio pretérito que nos divida".
Prats, quien fue inmolado junto con su esposa Sofía
Cuthbert el 30 de septiembre de 1974 al ser detonada una bomba bajo su
coche en el barrio Palermo de Buenos Ai-res, fue vicepresidente y ministro
del Interior durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973). En su
momento criticó la ruptura de la democracia y pregonaba la no deliberancia
de las fuerzas armadas.
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