Se ocasionarán generaciones perdidas de médicos, advierten

Crearán frente estudiantil contra cambios en el IMSS

KARINA AVILES

Estudiantes del área de salud de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma Metropolitana (UAM) e Instituto Politécnico Nacional (IPN) convocaron a los estudiantes de las cerca de 80 escuelas de medicina del país a sumarse a la marcha de hoy en contra de la reforma a la ley del IMSS, y a tomar conciencia sobre el significado de esta iniciativa, ya que los jóvenes serán los principales afectados y en un futuro "habrá generaciones perdidas" de médicos que ni siquiera podrán encontrar un empleo.

Los alumnos de las tres principales instituciones educativas del país externaron su preocupación por los cambios a la Ley del Seguro Social, ya que tendrán un fuerte impacto en las actuales generaciones estudiantiles de la rama de la salud.

En razón de que con estos cambios a la ley, el presupuesto a las instituciones de salud dependerá de la cantidad de recursos disponibles, el número de plazas -ya de por sí insuficientes- disminuirá, al igual que la matrícula y la calidad, apuntaron.

Los alumnos Isaac Ruiz, Sergio Monroy y José Luis Figueroa, de la UAM, Fabián Infante, de la FES-Iztacala, y Jesús Peralta, del IPN, recordaron que en estas carreras, 90 por ciento es de práctica a partir del cuarto semestre, por lo que si se cierran aún más los espacios, el ejercicio clínico se reducirá y, en consecuencia, los futuros médicos, enfermeros, odontólogos, etcétera, tendrán una formación deficiente.

Estimaron que hoy día hay cerca de "27 mil aspirantes que realizan el examen nacional de residencias médicas y sólo existen cerca de 5 mil plazas". Y, anualmente, egresan de las escuelas cerca de "3 mil 500 médicos" en el país.

El número de espacios es reducido y la demanda es muy alta. Con estas reformas se corre el riesgo de que las plazas disminuyan aún más, de tal forma que en un futuro "habrá generaciones perdidas" de médicos que no podrán insertarse en las instituciones públicas de salud y no tendrán más opción que subemplearse.

Por otro lado, al propiciar que los futuros profesionales no entren a las instituciones públicas de salud, porque las condiciones laborales son diferentes para los nuevos trabajadores, el gobierno lo único que hace es incentivar la práctica privada.