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E S P E C T A C U L O S
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México D.F. Viernes 6 de agosto de 2004

Leonardo García Tsao

Amnesia inolvidable

Ya lo hemos repetido muchas veces: si algo le falta al actual cine hollywoodense es originalidad. Sin embargo, el guionista Charlie Kaufman es un caso excepcional que va contra la norma. Si peca de algo es de exceso de ambición.

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, su segunda colaboración con el realizador francés Michel Gondry -la primera, la algo penosa Human Nature, se difundió de manera muy limitada tras la mala recepción que tuvo en Cannes en 2001- abunda en el tipo de situaciones excéntricas que Kaufman ha planteado en ƑQuieres ser John Malkovich? (1999) y Ladrón de orquídeas (2002), ambas dirigidas por Spike Jonze. En este caso, no se entra a la mente de una celebridad sino se manipula la memoria de las personas para que olviden experiencias dolorosas.

Tocando uno de los temas que fueron centrales en la obra del novelista Philip K. Dick, Eterno resplandor... juega con la posibilidad de la amnesia voluntaria. Sin embargo, aunque la cinta hace recordar adaptaciones de Dick como El vengador del futuro (Paul Verhoeven, 1990), o la reciente El pago (John Woo, 2003), no se inscribe en ese tipo de futurismo paranoico, sobre siniestras organizaciones empeñadas en apoderarse de la mente de un individuo. Por esta vez, el ingenio de Kaufman se aplica para explorar un dilema romántico.

Aunque resulta imposible resumir su argumento en una sinopsis lineal, porque hacerlo implica revelar muchas de sus sorpresivas vueltas de tuerca, Eterno resplandor... trata en esencia de cómo el amor entre los neoyorquinos Joel Barish (Jim Carrey) y Clementine Kruczynski (Kate Winslet) es de alguna forma inevitable. Después de la ruptura de la relación, el primero se entera que ella ha acudido a una empresa llamada Lacuna (como en lagunas mentales), especializada en borrar los recuerdos desagradables por medio de una computadora. Pero Joel se da cuenta que no quiere olvidar a Clementine por completo y, en consecuencia, deja ocultos en su mente algunos de sus recuerdos.

La desbordada imaginación de Kaufman es también su mayor defecto, una paradoja que él mismo debe apreciar. Sus guiones no saben cuándo parar y hasta la fecha no ha podido sortear sus propias trampas. Las colaboraciones con Jonze han recurrido a los deus ex machina para concluir de forma insatisfactoria sus intrigantes premisas. En esta ocasión, es la parte media la que se cuelga porque la película reitera demasiado la añoranza amorosa de Joel y hace rebuscadas desviaciones con los personajes secundarios y sus respectivos esfuerzos por aprovechar el novedoso aparato.

Cabe notar que Carrey nunca había estado tan discreto, al grado de volverse extrañamente soportable. El error fue la elección de la no menos pesadita Winslet como una joven locochona y en teoría adorable. En pantalla, encarna al tipo de mujeres que uno sí quisiera olvidar para siempre. (Si hubiera intercambiado roles con Kirsten Dunst, otro hubiera sido el resultado).

No obstante, el ejercicio es saludable para la mente del cinéfilo activo. Eterno resplandor... sigue una estructura parecida a la memoria; es decir, caótica pero obediente a una lógica particular. Reconocido por sus elaborados videos musicales, Gondry consigue recrear ese mundo mental como un rompecabezas (el término no podría ser más justo) y, al mismo tiempo, no olvida el lado emocional de la propuesta. Es quizá el logro más interesante de la película, sostener ese juego ingenioso de los tiempos entrecruzados con un sincero sentido romántico. Kaufman concluye que, a pesar de los sinsabores y la percepción cierta de un desastre posterior, una relación amorosa vale la pena por esos privilegiados momentos de arrebato.

Sin duda, Eterno resplandor... pertenece a ese grupo selecto de películas que crecerá con las visiones repetidas. Y para ello servirá su versión en dvd, pues su permanencia en la cartelera podría ser comparable al de un recuerdo pasajero.

 

ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS

(Eternal sunshine of the spotless mind)

D: Michel Gondry/ G: Charlie Kaufman, basado en un argumento de Charlie Kaufman, Michel Gondry, Pierre Bismuth/ F. en C: Ellen Kuras/ M: Jon Brion/ Ed: Vakdeís Óskarsdóttir/ I: Jim Carrey, Kate Winslet, Kirsten Dunst, Mark Ruffalo, Elijah Wood., Tom Wilkinson/ P: Anonymous Content, This Is That Productions para Focus Features. EU, 2004

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