El técnico espera superar la primera ronda en Atenas, "y ahí buscar un sueño"

Oportunidad para despegar en lo deportivo y económico: Cuéllar

Nos quitan una piedra de encima al no considerarnos favoritas, consideró Mónica Vergara, quien llevó la porra más numerosa al aeropuerto en la despedida del Tri femenil

MIGUEL ANGEL RAMIREZ

Una piedra menos en el camino de la selección femenil de futbol, es que no las consideren entre las posibles ganadoras en los Juegos Olímpicos de Atenas. Mientras la recompensa ofrecida por medalla les abre la posibilidad "para despegar no sólo en el aspecto deportivo, sino hasta en el económico".

A punto de subir al avión rumbo a Atenas, el técnico Leonardo Cuéllar confesó ayer estar "muy entusiasmado de que este grupo de niñas mexicanas tenga la oportunidad de mostrarse y retarse ante dos grandes potencias (China y Alemania). Ojalá tengamos el buen futbol y esa dosis de suerte que se necesita para avanzar a la siguiente ronda, y ahí buscar un sueño".

Por lo pronto, lo que tienen es fe y plena conciencia "de la responsabilidad. Vamos a estar en los ojos de todo el país por primera vez. Nunca se había dado el foco de atención hacia este grupo en toda su historia; pero estamos listos para el reto".

-¿Qué tanto ayuda el incentivo económico de las autoridades y el sector privado?

-Es muy interesante. Son incentivos que las muchachas, en un momento dado, pueden valorar como oportunidad única para despegar no sólo en el aspecto deportivo, sino hasta en el económico".

Respecto a que la Conade no espera que la selección regrese con una medalla, Cuéllar indicó: "Qué bueno. Han de haber hecho su análisis. Respetamos su forma de pensar, pero mientras los resultados no nos indiquen lo contrario, vamos a buscar la medalla".

Puntualizó que tiene "mucho que ganar" en Atenas, y confía en que la preparación les alcance "para avanzar a la segunda ronda, y que de ahí pueda crecer al grado de ser una sorpresa mundial".

La despedida de esta selección fue cálida en el aeropuerto internacional, y la que más porra llevó fue Mónica Vergara, quien confesó que el incentivo económico es una "motivación extra", pero el grupo se ha caracterizado por otra cosa. Ellas, con representar al país y estar en los Juegos Olímpicos se dan "por bien servidas".

Sobre que no las consideren candidatas a medallas, Mónica apuntó: "Cada quien es libre de opinar o de pensar lo que quiere. Creo que esto es una piedra que nos quitan de encima; nosotros vamos sin nada que perder. Porque somos un equipo al que nadie imaginaba en Juegos Olímpicos; somos la sorpresa desde este momento".

La que se llevó una verdadera sorpresa fue Luz del Rosario Saucedo, porque el técnico tuvo que hacer un cambio obligado de último momento, ya que la defensa Lisa Anee Nañez no se recuperó de un problema en un tobillo.