No hay vinculación alguna con la reforma a la Ley del Seguro Social, asegura

Fox exige pruebas de que su gobierno negoció con el PRI el caso Echeverría

Se llegará a buenos acuerdos para la atención de derechohabientes y las pensiones, dice

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Puebla, Pue., 27 de julio. El presidente Vicente Fox Quesada exigió pruebas, demostración palpable y sustento de sus dichos a quienes señalan que su gobierno y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) negociaron para no consignar al ex presidente Luis Echeverría Alvarez y los demás responsables de la matanza del 10 de junio de 1971, a cambio de modificar el régimen de pensiones y jubilaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). "¡Niego categóricamente que exista nada que tenga que ver con un arreglo de ningún tipo! ¡No se vale simple y sencillamente hablar y decir sin comprobar! ¡No hay absolutamente nada!"

Defendió la libertad de decisión de los jueces; negó la existencia de arreglos "en lo oscurito"; pidió no espantarse con la mucha cohetería del debate nacional, pero también admitió que la transición mexicana aún no se consolida.

Inmerso en un mensaje de amplio espectro, Fox Quesada alertó frente a políticos y empresarios poblanos que el "margen de maniobra se acaba" y que cada vez se va cerrando el espacio y la capacidad del gobierno para salir adelante con las inversiones que demanda el desarrollo del país.

Advirtió: "Podemos seguir pensándola, podemos seguir dudando, podemos seguir careciendo del valor y la audacia para hacer la reforma fiscal que el país necesita, pero sí anticipo que si no se hace esa reforma, el margen de maniobra se acaba".

Llegó la hora, afirmó, para que el Congreso de la Unión, los partidos políticos y los gobernantes acuerden las reformas hacendaria y energética porque, puso el caso, "la petroquímica está por desaparecer".

No eran esos los únicos asuntos en los que a Fox le preocupó dejar constancia de que hoy "se oyen todas las voces del país". También remitió a su propuesta legislativa para reducir plazos y presupuesto de las campañas políticas. Que son "un paso adicional" para que "no se reproduzcan casos como el Pemexgate, como el de Amigos de Fox, como el de este momento en la ciudad de México, con (Carlos) Ahumada y con el Gobierno del Distrito Federal y todos los recursos que se fueron a las campañas..."

Jueces y pensiones

Desde temprano, en Huauchinango, Fox mostró su intención de salir al paso a quienes han relacionado la negativa del juez César Flores de obsequiar las órdenes de aprehensión contra los involucrados en la matanza del jueves de Corpus y el respaldo anunciado por legisladores del PRI a las reformas a la Ley del Seguro Social.

Hoy, de acuerdo con el presidente Fox, "tiene poder el Poder Judicial; hoy hace resoluciones que imponen y obligan a todo gobierno; y a quien no atiende y no escucha y no responde a esas resoluciones judiciales, tiene sus consecuencias. Y hoy, un juez puede tomar decisiones, las hace públicas. Y hay quienes señalan que el juez fue sobornado o que el juez fue comprado, o que hubo arreglos en lo oscurito, y esa ya no es la realidad del país. La realidad del país es otra".

Explicó que "el asunto que tiene que ver con el pasado" inició en 2001 y ha seguido su carril "por la vía jurídica, Ministerio Público, juez. Seguirá su camino hasta la Suprema Corte para que dé una solución definitiva al tema".

Por lo que toca al IMSS, agregó, "es un asunto que viene operando (en) una mesa de negociación. Viene desde hace tiempo atrás. Yo hago votos porque lleguemos a un acuerdo en esa mesa". Envió un mensaje a "la gente del Seguro Social": se llegará a "buenos acuerdos" para resolver "el problema de la atención a los derechohabientes y, a la vez, el problema de las pensiones de una manera justa".

Sin embargo, dijo que la reforma a la Ley del Seguro Social es un acto de "estricta justicia" y definió al sector público como "altamente privilegiado", pues mientras la empresa privada mantiene programas de retiro laboral "muy racionales", no hay dinero público "para sostener retirados y jubilados a los 45 años y pagarles por 30 años una pensión que viene de las aportaciones de los contribuyentes".

Casi medio millón de empleos este año

A pocas semanas de presentar su cuarto Informe de gobierno, el presidente Fox está empeñado en persuadir a la gente de los logros de su administración, si bien éstos, convino, no tienen mucho reconocimiento en los medios de comunicación, "porque nosotros no andamos acá arriba apantallando".

Adelantó que este año se crearán más de 450 mil empleos, que la tasa de crecimiento será superior a 4 por ciento y que él está "como recién llegado, estamos fuertes, bien confiados en que este es un país maravilloso".

No obstante su reiteración sobre las acciones de vivienda, salud, educación y, en general, de la política social de su gobierno, recalcó la necesidad de permitir la inversión privada en energía para "dejar de ordeñar la vaca del petróleo" y salir adelante con los presupuestos que demandan los gobiernos locales.

"No se trata de vender soberanía, no se trata de perder el control y la propiedad del petróleo, no se trata de vender nuestros recursos naturales al exterior", pero la economía requiere de grandes inversiones. Planteó que "dándole un poquito la vuelta a los problemas" el gobierno no se ha quedado atado de manos y ha impulsado la fórmula "creativa" de la inversión mixta público-privada.

De cara a la libertad de expresión

Y en ese discurso, donde también ratificó su compromiso por la seguridad pública, admitió que los gobiernos "muchas veces no hacemos las cosas con la debida disciplina".

"La democracia no es otra cosa más que la libertad absoluta para hablar, para opinar, para criticar", y la ejercen los medios de comunicación, los partidos políticos que desde la oposición hablan, critican y señalan al gobierno, si bien hay algunos que aún añoran el poder presidencial absoluto. "Ese ya no existe en nuestro país, ese ya quedó en el pasado."

Y esa libertad de opinar, que ubicó como un "patrimonio político alcanzado por la ciudadanía", no esperaría mucho para recibir constatación durante la gira.

En la inauguración de la autopista Puebla-Teziutlán, a la altura de Chignautla, un grupo de pobladores desplegó una manta de aproximadamente 10 metros de largo por dos de ancho, en la que se leía: "Pareja presidencial. Lo que Dios une que no lo separe el hombre. Recuerden que viven en pecado mortal. Malditos pecadores del sagrado sacramento del matrimonio. Los católicos los condenamos. Adúlteros."

Instalada de forma tal que impedía su completa lectura, Fox preguntó que decía la pancarta. Su jefe de Comunicación Social le advirtió: "está fea", y elementos de su escolta le entregaron una tarjeta con el texto. Cuando empezaba a leerla, alguien lo distrajo. Ya no concluyó. Al menos en ese momento.