Cómo matar a los pájaros burlones, de Liliana Flores

Obra teatral plantea el miedo a lo diferente

Relata la historia verídica de dos hermanas con sensibilidad artística, pero consideradas por su entorno social "anormales"

ANA MONICA RODRIGUEZ Y FERNANDO CAMACHO

Por el respeto a las diferencias y como forma de denuncia de la marginación que sufren las personas con problemas mentales, Liliana Flores presenta la obra teatral Cómo matar a los pájaros burlones, historia verídica de dos hermanas dotadas de extraordinaria sensibilidad artística, pero temidas y aisladas en un entorno social que las consideró "anormales".

Con las actuaciones de Jacqueline Serafín y Adriana Ríos, quienes interpretan a las gemelas June y Jennifer Gibbons, la puesta en escena muestra las vivencias de las protagonistas en una cárcel siquiátrica para criminales de alta peligrosidad.

En entrevista, la joven directora cuenta que retomó la idea de un grupo teatral holandés, para después remitirse a la fuente original de la novela The silent twins, de la periodista británica Marjorie Wallace, con el objetivo de darle un planteamiento acorde con su concepción del teatro. Este proceso de investigación, adaptación y montaje llevó tres años.

El sentimiento principal que la obra destaca es el miedo, "miedo y rechazo a lo que no se conoce, a lo diferente". Luego de adentrarse en los detalles, Flores considera que las gemelas Gibbons tal vez no eran enfermas mentales propiamente dichas, como se decía entonces, sino víctimas de un entorno social que no las supo escuchar. Hacían dibujos y guiones cinematográficos, crearon un mundo intrincado y fantasioso para comunicarse entre sí, en el que no dejaron entrar ni siquiera a sus padres.

Aguda y crítica, la directora y actriz cree además que el caso de las hermanas no es único; puede haber muchas personas diagnosticadas con retraso mental o "inadaptación social" que en realidad tienen un enorme potencial creativo.

"El sueño de las gemelas era ser escritoras famosas, se empeñaban, se ponían en competencia para ver quién escribía mejor, y eso es parte de lo que no se rescató en su historia. Quizá si se les hubiera tomado en cuenta en la etapa en que sí se podían comunicar, su vida habría sido distinta", conjetura.

A pesar de su carga dramática, esta es al mismo tiempo una historia feliz, que trata de valores universales, "porque nos revela la capacidad de los artistas de abrir diferentes mundos cuando la realidad a veces es violenta" e intolerable, explica Liliana Flores.

Las imágenes de fantasía con las que se comunican las protagonistas se recrean mediante tres pilares básicos: el primero, y más importante, es el trabajo actoral de Serafín y Ríos; una escenografía abstracta y minimalista, y el uso de un video de dibujos animados, que con pocos recursos puede transmitir todo un universo de símbolos.

Cómo matar a los pájaros burlones se presentará hasta el 22 de agosto en el Foro de las Artes del CNA (Río Churubusco 79), con funciones los jueves y viernes a las 20 horas; sábados, 19 horas, y domingos, 18 horas.