A diferencias de otras entidades, audita el riesgo y sostenibilidad de la deuda pública

Inusitado interés de la ASF en las finanzas del gobierno de la ciudad

GABRIELA ROMERO SANCHEZ

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) impuso al Gobierno del Distrito Federal, a diferencia de otras entidades de la República, la revisión de siete rubros de su cuenta pública de 2003, lo cual podría derivar en la realización de más de 30 auditorías. Además, de manera inusitada, revisaa el riesgo y sostenibilidad fiscal "en el corto, mediano y largo plazos de la deuda" de la administración capitalina.

Desde hace 10 días la ASF, encabezada por Arturo González de Aragón, cuyo despacho privado colaboró con el presidente Carlos Salinas de Gortari, fiscaliza los recursos otorgados a tres programas del GDF a través de transferencias federales, además evalúa el origen y destino de su deuda pública, así como los egresos presupuestales para la adquisición de vehículos y equipo de seguridad pública.

Entre las auditorías programadas está la del Fideicomiso para el Mantenimiento de las Vías de Comunicación (Fimevic), el cual además está siendo auditado por la Contraloría General del Distrito Federal y la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa (ALDF).

Lo anterior se desprende de un oficio dirigido a la contralora general del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Bertha Luján, por la Auditoría Especial de Cumplimiento Financiero de la ASF, con copia al Ejecutivo local, Andrés Manuel López Obrador, y al presidente de la Contaduría Mayor de Hacienda (CMH) de la Asamblea, Rubén López Magallanes, entre otros.

En el documento, con fecha del 12 de julio -analizado ayer en la reunión privada que tuvieron los integrantes de la CMH y los diputados locales de la Comisión de Vigilancia de la Asamblea Legislativa- se le informa a la contralora que fue designada como enlace entre el GDF y la Auditoría Superior de la Federación y que las auditorías se efectuarán a partir del 13 de julio de 2004.

Se precisa además que los recursos federales que serán auditados son: el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal; el Programa de Apoyos para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas y el Fideicomiso para la Infraestructura en los Estados, con el objetivo de "verificar su distribución, administración, ejercicio y destino, y verificar la existencia de controles adecuados que aseguren la transparencia de las operaciones".

Trascendió que durante la reunión los contadores precisaron las entidades a auditar en cada programa. En el primero serán: la Secretaría de Finanzas y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal; en el segundo, las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Coyoacán, Miguel Hidalgo, Tlalpan, Benito Juárez y Alvaro Obregón, y en el tercero, la Secretaría de Finanzas y las delegaciones Gustavo A. Madero, Alvaro Obregón, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.

En lo concerniente al débito se examinará el origen de la deuda bruta del Gobierno del Distrito Federal a fin de determinar "las causas del endeudamiento, evaluar el control interno aplicado por el gobierno capitalino en el registro y control de la deuda, e identificar las características del financiamiento contratado".

Además se analizará el destino de la deuda "para evaluar que éste corresponda con lo que la normatividad señala, así como la gestión administrativa de la deuda del GDF en 2003".

Los contadores señalaron que en la evaluación del riesgo y la sostenibilidad de la deuda pública se auditarán la Secretaría de Finanzas, el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación (Fimevic), las delegaciones Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Coyoacán, Miguel Hidalgo, Tlalpan, Benito Juárez y Alvaro Obregón; la Secretaría de Obras, el Sistema de Transporte Colectivo-Metro y el Sistema de Aguas de la ciudad de México.