El laberinto de la oscuridad

La primera visita para ver otra realidad en un ambiente de total oscuridad ya comenzó. Cuatro grupos pudieron percibir y vivir el mundo de las personas invidentes, durante el recorrido que hiceron por Diálogo en la oscuridad, exposición que se presenta en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

La estética de la no visión fue transmitida por 20 jóvenes invidentes que compartieron su vida cotidiana con la sociedad, para mostrar que las personas con capacidades diferentes tienen inteligencia y pueden desempeñar bien un trabajo, siempre y cuando los tomen en cuenta.

Mercedes Iturbe, directora de ese recinto explicó:

''Se trata de un proyecto muy insólito por sus características, ya que nos permite penetrar en el mundo de la oscuridad, el mundo de la ceguera."

Los museos generalmente basan sus exposiciones en lo visual y Diálogo en la oscuridad es una oportunidad única para incluir contextos no visuales y despertar los sentidos, así como fomentar el respeto y la integración entre las personas con visibilidad normal y los invidentes.

Durante la ceremonia de inauguración, Saúl Juárez Vega, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, señaló: ''Ahora los mexicanos tendremos la posibilidad de constatar el esfuerzo en los distintos niveles de percepción de cada una de las personas que, dispuestas a buscar formas novedosas de conocerse a sí mismas, explorarán con el cuerpo entero, pero sin lo ojos, lo que les depara la sala Diego Rivera".

Sonidos de agua, de pájaros, de autos, ladridos de perros y gritos de vendedores, así como el olor de la fruta y la textura de las piñatas recrearon diferentes ambientes. En el recorrido por la penumbra los invidentes son los únicos guías de ese mundo.

Después de explorar el laberinto de la oscuridad, Saúl Juárez comentó que la propuesta es interesante, pues acerca al público con las personas invidentes.

''Hay muchas sensaciones a lo largo del recorrido y reconocer que se depende sólo de un bastón y del guía, da una idea de lo que es la vida de los ciegos."

FABIOLA PALAPA QUIJAS