.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario   - NUEVO -

P O L I T I C A
..

México D.F. Miércoles 14 de julio de 2004

Luis Linares Zapata

ƑLa república en vilo?

La república de los pocos entró en vilo por la polvareda levantada en los medios de comunicación por am-plios grupos de atentos observadores de la vida pública, ante la anunciada renuncia a las ambiciones presidenciales de la esposa del Presidente.

Esta vez las palabras de Marta Sahagún no incluyeron sus titubeos o dudas acostumbradas. Tampoco pospuso su decisión para un futuro impredecible. Simplemente, pero no sin un penoso esfuerzo de su parte, dejó de lado una tentación irrefrenable que, ante la terca realidad, apareció siempre como desubicada y carente de sustento. Huérfana de cordura, sin el requerido mérito profesional, el vacío de legitimidad para hacerla viable desfondó, después de tensos momentos y una renuncia de por medio (Durazo), la desbocada y fútil carrera de Marta hacia la cúspide política del país. Por más perifollos con que redondeó su mensaje, el contenido logra, por fin, el resultado que a gritos y denuestos se le solicitaba. Mensaje que se prolongó durante casi una semana a partir de que Fox asegurara que, juntos y para finales de 2006, se irían al rancho de San Cristóbal.

Las acciones venideras irán marcando, como punitivos contrapesos, las verdaderas intenciones tanto de ella como de su vapuleado esposo. Mientras, la fundación Vamos México ahí está y da pruebas de una vitalidad capaz de soportar plataformas de lanzamiento que ya desearía cualquier otro suspirante a la presidencia. Se mantiene intacta, a pesar de investigaciones y malquerencias que le enderezan numerosos críticos y francos opositores. Darle un pronto finiquito a tan superflua y hasta dañina organización enviaría el complemento de las señales requeridas para que los ciudadanos puedan dedicarse con laboriosidad a sus propios negocios sin interferencias nocivas que los distraigan y hasta les contaminen el ambiente.

Los panistas, por su atribulada parte, podrán ahora respirar con más tranquilidad. La amenaza de una candidatura por demás indeseada se levanta del horizonte, al menos en lo inmediato. Ya no tendrán que andar retobando ante los golpes de popularidad que les asestaban las encuestas y que humillaban a sus demás compañeros de armas cuando Sahagún aparecía en el mejor puesto del escenario. Les queda pendiente el delicado proceso de restañar las heridas que se causaron entre ellos, y con el titular del Ejecutivo federal, sobre todo con vistas al impulso que Felipe Calderón solicita después de su improvisado lanzamiento.

Los frentes de problemas que restan al presidente Fox, sin embargo, siguen abiertos y algunos tienden a enredarse todavía más. El pleito desatado en contra del jefe de Gobierno de la ciudad no ceja y con el paso de los días se complica, ahora con el inicio de movilizaciones callejeras. Los belicosos contendientes, alebrestados por el atractivo del poder, juntan fuerzas, apuntan hacia salidas y trampas, hacen sus movimientos de defensa y ataque, y se llevan entre las corvas mucha de la tranquilidad colectiva. Ingrediente indispensable para la construcción productiva que, como la imaginación y el trabajo diario, ensamblan la convivencia colectiva. Cualquier negociación entre los contendientes queda en suspenso, se llena de resentimientos por los forcejeos cuerpo a cuerpo y, al final, se derrumban las expectativas individuales o de grupo sin que sus deshilachadas partes pudieran recogerse y ser útiles para montar nuevos escenarios de colaboración.

Por otro lado, pero en paralelo, la paz firmada entre los dirigentes del PRI y el Ejecutivo federal en busca de una mínima gobernabilidad se tambalea. La amenaza proviene de un pasado de cruentas represiones contra estudiantes y ciudadanos inermes o por los excesos de la llamada guerra sucia. La confusa defensa que intentan los priístas encumbrados por la inminente acusación contra varios de sus militantes, conocidos funcionarios del pasado y militares en retiro, no tiene visos de seriedad ni, mucho menos aún, espíritu justiciero.

Baladronadas aparte, lo que les resta a los pronunciamientos de los priístas, que intentan negar sus cuentas pendientes abonándolas al impulso que otrora recibieran en sus carreras personales de sus jefes en turno, cae en las profundidades, ya bien exploradas, de sus bien elaboradas complicidades. Manchadas actitudes que desean perpetuar patentes de impunidad a costa de la indignación de otros muchos mexicanos ofendidos que quieren saldar, de buena y legal manera, las cuentas con el pasado.

Madrazo trata, con todas sus pequeñas luces, de esquivar su autocandidateado cuerpo sólo para hundirse en un discurso poco útil a sus pretensiones. Pero la trifulca que le espera a Fox por la inminente acción del fiscal especial no es sencilla ni de fácil tratamiento. En el Congreso descansan varias iniciativas que sufrirán las consecuencias mientras se desahogan las rencillas enumeradas. Lo bueno de todo esto es que, de aquí en adelante, podremos evaluar qué tanto pesaban los intentos de promover o vetar candidaturas desde Los Pinos, tal como se sospechaba y menciona Durazo en su pliego de renuncia.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm

Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Coordinación de Publicidad
Tels: (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00 Exts: 4900 y 4104

Email
Coordinación de Sistemas
Teléfonos (55) 91 83 03 11 y 91 83 03 77

Email

  © Derechos Reservados 2003 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de Autor 04-2003-08131804000-203.
Prohibida la reproducción total o parcial del contenido sin autorización expresa del titular.
El título y contenido se encuentran protegidos por la legislación de la materia en la República Mexicana.