Partidarios de priístas toman la alcaldía de Cacahotán

Salazar y Herrán critican aspiraciones de Albores a buscar nuevo mandato

ANGELES MARISCAL Y RODOLFO VILLALBA CORRESPONSALES

El gobernador y el procurador general de Justicia de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía y Mariano Herrán Salvatti, respectivamente, criticaron el autodestape del ex mandatario Roberto Albores Guillén, quien anunció que contenderá en 2006 por la gubernatura.

La declaración del ex gobernador eclipsó en corrillos políticos locales los resultados de los comicios internos que celebró el PRI este domingo, para elegir candidatos a presidentes municipales y diputados locales, que participarán en los comicios del próximo 3 de octubre.

Salazar y Herrán coincidieron en que la postura de Albores Guillén "enrarece" el clima político de la entidad. Asimismo invitaron a la ciudadanía a "no olvidar el pasado" e impedir que con el ex mandatario regrese "la violencia de Estado".

Las declaraciones de Albores Guillén, emitidas el pasado fin de semana, provocaron muestras de apoyo y rechazo entre diversos grupos sociales chiapanecos. Lo mismo voceadores que el presidente del Consejo Patronal de Hombres de Negocios, Rodolfo Granda, manifestaron su simpatía hacia Roberto Albores.

Por el contrario, militantes del PRD y del PAN, así como el procurador de Justicia y el propio gobernador Pablo Salazar, rechazaron las aspiraciones del ex gobernador.

Sobre el autodestape, Salazar dijo en entrevista que "tanto a nivel federal como estatal es una irresponsabilidad que en medio en un clima político enrarecido en el país el ex gobernador) salga con esas declaraciones (...) el pueblo no debe olvidar los errores del pasado".

Por su parte, Herrán Salvatti dedicó a Albores parte del discurso que pronunció durante una reunión con abogados, a quienes dijo: "debemos rechazar las aventuras que nos quieran hacer retroceder a etapas que ya vivimos en el pasado".

Albores Guillén fue gobernador interino de Chiapas hasta diciembre de 2000, cuando lo sucedió Salazar Mendiguchía, quien ganó la gubernatura bajo las siglas de una alianza de partidos opositores al PRI.

En tanto, más de 3 mil seguidores de los precandidatos priístas a la alcaldía de Cacahoatán, Manuel de Jesús Arriola y Rolfi Gómez, tomaron cuatro horas la presidencia municipal, la noche del domingo, para protestar por la supuesta intervención del alcalde Rosendo Sánchez en favor de su director de Obras Públicas, Enrique Alvarez.

En conferencia de prensa hoy, Arriola y Gómez aseguraron que el proceso interno priísta "estuvo fuertemente viciado" con la compra de votos y repartición de despensas que, dijeron, aplicó Sánchez.