La aplicación del bando 2 permite proporcionar vivienda digna, afirma

Ha sido benéfico el repoblamiento en la Benito Juárez: Laura Itzel Castillo

Vecinos de varias colonias reiteran su inconformidad con el boom de construcciones

LAURA GOMEZ Y JOSEFINA QUINTERO

El gobierno capitalino propuso incrementar el uso de suelo habitacional de 50 a 75 por ciento en la delegación Benito Juárez y reducir la ocupación comercial mixta, ante los cambios irregulares de uso de suelo registrados durante esta gestión, informó la secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, Laura Itzel Castillo.

Durante la entrega de viviendas a 94 familias, la funcionaria señaló que la política instrumentada en esta materia ha dado buenos resultados, al ofrecer vivienda digna a gente de escasos recursos.

Indicó que la construcción de viviendas de interés social en la colonia Nonoalco es parte del programa de regeneración urbana que se planteó desde el inicio de esta gestión, con la ayuda del pago de impuestos y la aplicación de la norma 26, convirtiéndose en uno de los proyectos más benéficos en la delegación, pues se dio un techo digno a gente que ya vivía en la zona, pero en condiciones paupérrimas, quienes pagarán el crédito recibido en mensualidades de 600 a 800 pesos.

Acompañada por el director del Instituto de la Vivienda, David Cervantes, Castillo mencionó que los beneficiados forman parte de los habitantes que abandonaron la Benito Juárez entre 1970 y 2000 para emigrar a otras delegaciones, pero se está revirtiendo esta situación, sin poner en riesgo la dotación de servicios y de infraestructura, con la aplicación de un proyecto de ciudad distinto. Agregó que a raíz de la entrada en vigor del bando 2 fueron aprobados 390 proyectos inmobiliarios para la construcción de 14 mil viviendas, principalmente en las colonias Alamos y Acacias, lo cual, reconoció, ha provocado molestia entre algunos vecinos, quienes tienen la oportunidad de cambiar la situación al participar en la elaboración del nuevo programa general de desarrollo urbano.

Sin embargo, habitantes de la demarcación se han manifestado en contra del repoblamiento; aseguran que su oposición a las construcciones no es por la aplicación del bando 2 sino por la falta de regulación a los desarrolladores inmobiliarios, que han construido en Benito Juárez sin respeto a las normas establecidas, con la venia del jefe delegacional, Fadala Akabani, y afectando a la comunidad.

Habitantes de las colonias Alamos, Portales y Acacias manifestaron que para evadir su responsabilidad, Akabani delega el problema al gobierno de la ciudad; "la mejor muestra de apoyo no es mandar una carta a López Obrador sino verificar las obras, parar las construcciones irregulares y sancionar a quienes infringen la ley", aseveraron. A la protesta de vecinos se sumaron habitantes de las colonias General Anaya y Albert, quienes hicieron un llamado a las autoridades para revisar los proyectos inmobiliarios que se llevan a cabo, para cerciorarse de que están respetando el Reglamento de Construcciones y el plan delegacional de desarrollo urbano.

En General Anaya, los vecinos ayer hicieron un recorrido para registrar las afectaciones que han causado en la zona los constructores. En la calle Paz Montes de Oca, se apoderaron de la vialidad, que es angosta y de doble sentido, para estacionar los camiones de materiales.

Mercedes Dorantes, vecina del lugar, comentó que la tierra y las piedras de las obras que dejan en la calle son arrastradas al drenaje, lo que genera encharcamientos. La situación es similar en las calles de Manuel Rincón y Bruno Traven. Mientras, en la colonia Albert empieza a faltar el agua potable en algunos domicilios, por el aumento de las viviendas.