.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario   - NUEVO -

P O L I T I C A
..

México D.F. Domingo 11 de julio de 2004

Rolando Cordera Campos

Sin rumbo, al enfrentamiento

Los estertores del viejo régimen siguen con nosotros, pero la memoria nos falla. Decir que la renuncia del secretario particular del presidente Vicente Fox constituye un hecho histórico e insólito, por las verdades planas o a medias que forran su pliego de despedida es claramente un exceso de la amnesia imperante, y soslaya lo importante del adiós de Durazo: que da testimonio de usos, abusos y costumbres en la casa presidencial nada distantes de los que caracterizaban la casa de Usher del presidencialismo mexicano.

Para dar cuenta de ello, entonces no se requería de ensayos pretenciosos sino de las columnas del día y de la invaluable radio bemba que daba respiro a un sistema que se pretendía hermético pero filtraba a diario. La sustancia era la misma que hoy detectamos, tal vez procesada con más recato y en ocasiones hasta con refinamiento, pero al final igual, política de palacio y corredor a falta de foro y coro democráticos.

La presencia del Ejército nacional en la disputa política no puede sino lamentarse, pero la responsabilidad es del gobierno y de los partidos, que han pasado por la alternancia suponiendo que las fuerzas armadas se mantendrían solícitas bajo el código presidencialista, aunque sin Presidente autoritario. La reforma militar del Estado sigue a la espera, entre otras cosas porque el nuevo régimen tartajea y vacila apenas toma contacto con los temas de la seguridad interior y no acaba de distinguir entre lo que es seguridad pública, nacional o del Estado, mientras sus fuerzas indispensables del orden profundo, aquellas que tienen que ver con la inteligencia y el inframundo, viven en la más ominosa orfandad jurídica.

Este es el tablero que el país tiene enfrente antes de entrar de lleno en el túnel de la sucesión. No son los devaneos lamentables de la señora Sahagún ni las entrevistas a velocidad de crucero del presidente Fox los que dan noticia de la gravedad de la situación; es la debilidad ingente de los partidos y de los órganos colegiados representativos, junto con la desaparición política del funcionariado del Ejecutivo, lo que define en primera instancia el panorama de crisis política que se forma a los ojos de todos y amenaza pasar de chaparrón tropical a huracán despiadado.

La falta de reformas internas se ha vuelto el retintín de los políticos desocupados. Sin invertir un mínimo esfuerzo en la demostración de su necesidad racional, el gobierno vendió la urgencia de la reforma energética y fiscal e impuso sus términos retóricos a casi todos los participantes en la deliberación nacional, pero no convenció ni pudo comprar los votos necesarios. El resultado es un impasse en torno a nadie sabe qué dilemas. Lo importante, como la seguridad social o el reto agresivo del desempleo juvenil o el deterioro sin freno de la educación corren la suerte de lo que el gobierno y sus corifeos definieron como lo principal y nadie en realidad se ocupa de ellos, porque "no son rentables".

Según varios confusos mensajes de prensa, los gobernadores estarían cocinando una reforma del fisco que pasaría por retomar el asunto del impuesto al valor agregado, pero a estas alturas es difícil imaginar a un Congreso dócil que sin más siga las instrucciones de los nuevos barones del circo político que se quedó sin domador, pero aumentó sus pistas al infinito. Por lo pronto, lo que priva no es un reformismo sustentado en la argumentación político-económica, sino una reformitis sin rumbo y sujeta a un verbo sin chispa. Aquí, también, el emperador aparece desnudo y detrás de la prédica por las reformas no aparece sino uno u otro negocio, casi siempre amarrado a una u otra trasnacional, o a la avidez empresarial de corto plazo sólo dispuesta a no correr con ningún costo de la modernización económica y del Estado.

El gobierno renunció hace rato a conducir al país por un rumbo de transformación de estructuras que es indispensable para cruzar con bien esta fase convulsiva de la globalización sometida a la guerra y los criterios de seguridad imperial. Con él, el partido ganador renunció simplemente a gobernar y sus adversarios optaron por la espera disfrazada de astucia, que en momentos de cambio político turbulento como el que México vive es simple y majadera irresponsabilidad.

Por esto y sólo por esto, la renuncia del secretario particular se vuelve noticia política de portada y las vulgaridades discursivas en torno al género, materia de sesudos análisis de contenido. Sin rumbo, nos adentramos en el terreno del enfrentamiento sin cuerdas, máscara contra cabellera y sin límite de tiempo. La ley del poderoso y la indefensión del más débil. Buenas noches, México.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email


© Derechos Reservados 2003 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de Autor 04-2003-08131804000-203. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido sin autorización expresa del titular. El título y contenido se encuentran protegidos por la legislación de la materia en la República Mexicana