México D.F. Viernes 9 de julio de 2004
Es una política condenada al fracaso:
La Habana
Provocan guerra de vuelos las represalias de EU contra
Cuba
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 8 de julio. En su primera semana de
aplicación, el nuevo paquete de represalias de Estados Unidos contra
Cuba precipitó una guerra de vuelos, sumó a la confrontación
a las cámaras legislativas y alteró planes académicos,
pero un alto dirigente cu-bano hizo notar la división de opiniones
que ha generado entre los propios partidarios del presidente George W.
Bush.
"Estoy convencido de que es una política condenada
al fracaso", dijo hoy el líder parlamentario Ricardo Alarcón.
Es "una política de gente desesperada, que no tiene ni siquiera
el respaldo de un sector muy significativo de su propio partido".
Alarcón aludió así a la votación
del miércoles, en que la Cámara de Representantes de ese
país, inclusive con votos republicanos, rechazó una parte
de las nuevas medidas de coerción contra la isla: "Es un recordatorio
a la administración que no tiene el apoyo del Congreso".
En una consecuencia del plan, aviones casi vacíos
procedentes de Miami están llegando al aeropuerto internacional
de La Habana para regresar repletos de cubanos residentes en Estados Unidos
o estadunidenses que vuelven a su país, todos tratando de evitar
las nuevas sanciones impuestas por el gobierno de Bush.
El
plan de Washington del pasado 6 de mayo impuso una nueva regla para que
los cubanos residentes en Estados Unidos visiten a su familia en la isla:
un viaje cada tres años, sólo por 14 días, únicamente
para ver a los parientes en primer grado, y cada ocasión requiere
un permiso individual.
Las primeras bajas se están produciendo en las
operaciones de los charter. Siete agencias de viajes mueven unos
23 vuelos semanales desde Estados Unidos. Tom Cooper, presidente de una
de esas agencias, Gulfstream Air Charter, dijo aquí a reporteros
que el negocio puede resultar afectado en 70 por ciento.
Los vuelos de un promedio de 125 pasajeros están
llegando con ocho, 10 o 12, pero no pueden suspenderse porque están
comprometidos los boletos de regreso.
En contraste, la decimoquinta Caravana de la Amistad Estados
Unidos-Cuba, que promueve el grupo evangélico estadunidense Pastores
por la Paz, debe llegar este viernes a La Habana, procedente de México,
mientras navega una carga de 60 toneladas de ayuda humanitaria que el grupo
despachó para la isla desde Tampico.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por
sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro emitió
el miércoles un "aviso de viaje", según el cual los pastores
están autorizados a enviar a Cuba cierta mercancía. Hasta
tres personas tienen también permiso para verificar que llegue la
carga adecuadamente.
"Todos los otros participantes en la caravana que vayan
a Cuba pueden estar violando" las regulaciones de viaje y se arriesgan
a ser sancionados, indicó el "aviso".
En la columna vienen más de cien activistas de
varios países, pero la OFAC recordó a los estadunidenses
que al regresar a su país pueden ser requeridos para que presenten
un informe de su estancia en Cuba, y si violaron las normas enfrentarían
multas de hasta 65 mil dólares.
Aunque el "aviso" no los mencionó, también
es una advertencia para otros tres grupos de estadunidenses (Brigada Venceremos,
Conciencia Afroamericana y Brigada Rius Rivera), adversarios del bloqueo
económico contra la isla, que están llegando esta semana
a la isla
Paradójicamente, el "aviso" de la OFAC apareció
horas antes de la votación de la Cámara de Representantes.
En Cuba, la Asamblea Nacional del Po-der Popular acordó
en su sesión de dos días, la semana anterior, difundir el
texto completo del informe de la Comisión para Ayuda a una Cuba
Libre, que fija el grueso de las represalias.
Las restricciones de viaje son sólo el tramo más
visible. La mayor parte del documento de más de 400 páginas
contiene un proyecto que desmantela el régimen político y
social cubano. "Sería el regreso al capitalismo en su forma más
brutal y bajo el yugo de un gobierno extranjero", declaró la Asamblea
Nacional del Poder Popular.
En el estira y afloja en varias bandas, un funcionario
de la Sección de Intereses de Estados Unidos aquí informó
hoy que el Departamento de Estado está trabajando con el Tesoro
para reformar una parte de las regulaciones, a fin de que los jóvenes
estadunidenses que están becados estudiando medicina en Cuba puedan
seguir su carrera.
Hasta antes de las nuevas reglas, unos 80 ciudadanos estadunidenses
estaban ma-triculados en la Escuela Latinoamericana de Medicina, destinada
a jóvenes de escasos recursos de la región.
Sin esa eventual enmienda, tendrían que suspender
sus estudios bajo la disposición que elimina los permisos de viaje
a quienes vienen a la isla con todo pagado por las au-toridades cubanas.
Pero entre la madeja legal del conflicto, que se ha vuelto
más espesa, hay una rendija que ayuda a los becarios: entran en
una de las excepciones, según la cual pueden realizarse viajes académicos
dentro de un plan de grado y un programa específico.
No tendrán la misma suerte los integrantes del
proyecto Educación Médica en Cooperación con Cuba,
en el que participan 115 universidades estadunidenses que envían
a docentes y alumnos a cursos cortos a la isla.
Para los últimos 45 estudiantes del plan, que ahora
están en La Habana, todo termina el 15 de agosto.
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