.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario   - NUEVO -

M U N D O
..

México D.F. Viernes 9 de julio de 2004

El país, hoy más desprestigiado que nunca, dice el ex asesor en Seguridad Nacional

EU será odiado durante una generación en el mundo islámico: Richard Clarke

Según criterios del Pentágono, el límite de la tortura de prisioneros es la muerte, acusa

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Francisco, 8 de julio. "Este es el peor momento de Estados Unidos en la historia y afecta profundamente la forma que nos ve el mundo. Nunca antes estuvo más bajo nuestro prestigio en los países que consideramos amigos", dijo hoy Richard A. Clarke, quien durante 20 años, hasta marzo de 2003, presidió el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Al hablar ante la asamblea nacional de la Organización Estadunidense por los Derechos Civiles (American Civil Liberties Union, ACLU), Clarke sostuvo que la invasión a Irak no significó ningún avance en la denominada guerra contra el terrorismo. "Estamos en un nuevo momento de la historia, que apenas comienza, en el cual seremos odiados al menos durante una generación en todo el mundo islámico". La jihad (guerra santa) ha recibido un estímulo incomparable, agregó. De Marruecos a Indonesia, Estados Unidos se ha convertido, para los pueblos islámicos, en el principal enemigo.

Citando la página web de New Republic, Clarke mencionó que fuentes de seguridad oficiales dieron a conocer hoy que la captura de Osama Bin Laden "es inminente" en algún lugar de Pakistán. Para quien fue zar antiterrorista con los presidentes George Bush padre, Bill Clinton y George W. Bush (es decir, durante un periodo suficientemente largo como para saber de qué está hablando), si esto ocurre, "ya no tendrá ninguna importancia", pues Bin Laden "ya no controla las acciones de Al Qaeda; es muy tarde para capturarlo y no va a ser una victoria".

Como bien refleja la severa expresión de su rostro, Clarke no es ninguna paloma. Pieza clave en el corazón de los halcones de Washington, fue quien evitó que cundiera el caos en la Casa Blanca las primeras horas después del ataque terrorista el 9 de septiembre de 2001, mientras al presidente Bush se le iba el avión en un jardín de niños de Florida luego de recibir la noticia y el vicepresidente Dick Cheney corría a un refugio antinuclear. Fue Clarke quien, junto con la CIA y la FBI, documentó los pasos de la organización terrorista, aconsejó liquidar su dirigencia durante la invasión de Afganistán y se opuso a la guerra contra Irak por innecesaria y contraproducente.

Considera que actualmente los grupos terroristas de la jihad son numerosos y autónomos y no necesitan a Bin Laden. "Estados Unidos quizás ya decapitó Al Qaeda en Afganistán". No obstante, el ex funcionario refiere que, en una encuesta reciente, 50 por ciento de los saudíes dijeron preferir a Osama como gobernante de Arabia Saudita, en vez del rey. Por lo mismo, el escritor Peter Berger ha llamado a Osama "el califa de la jihad".

A 34 meses de los ataques del 11 de septiembre, las organizaciones terroristas regionales y autónomas han proliferado en muchísimos países, asegura, "y sus tropas, acciones y financiamiento son independientes". El gobierno de Bush "perdió el tiempo" invadiendo un país "que no nos amenazaba", añade. "Ya no importa si aparecen las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, en caso de existir; las tuvo durante 20 años y nunca pretendió usarlas contra nosotros", expone.

En su opinión, "debió darse una batalla de ideas" en los países islámicos "para combatir la filosofía de la jihad". Ahora, a los ojos de los pueblos árabes, "los valores estadunidenses sirven para sacar violentamente de sus casas a mujeres y niños y llevar a prisión a los hombres". Además, lamentó, "estamos haciendo lo que Bin Laden dijo que haríamos".

En su libro Contra todos los enemigos, que ha causado furor, si bien no consiguió detener a Bush, escribe Clarke: "Ninguna otra cosa que hubiera hecho Estados Unidos hubiera proporcionado a Al Qaeda y su nueva generación de grupos clónicos un reclamo de reclutamiento mejor que nuestra invasión, no provocada, en un país árabe rico en petróleo. Es como si, en algún reducto de la alta montaña, Bin Laden se hubiera dedicado a controlar a distancia la mente de Bush, repitiendo la consigna: 'Invade Irak, invade Irak'".

Ante la asamblea nacional de la ACLU, Clarke desmintió la afirmación del Departamento de Estado de que sin Hussein disminuyó el peligro de nuevos ataques. Nunca se probaron los vínculos de Irak con Al Qaeda, "que probablemente no fueron mayores que de Irak con Estados Unidos".

Deploró que su país esté violando la Convención de Ginebra y los acuerdos internacionales sobre tortura. Y reveló que, según criterios del Pentágono, "el límite de la tortura de prisioneros es el 'fallo de órganos', es decir, la muerte". Llamó a detener las acciones ilegales y extralegales del gobierno estadunidense, que ya amenazan a sus propios ciudadanos.

Reiteró su rechazo al departamento de Seguridad Interior (Homeland Security), al cual su libro llamaba "la mayor reorganización gubernamental de la historia", pues funde una veintena de instituciones "que funcionaban bien" y las lleva a la ineficiencia.

Por último, expresó que, "salvo por un par de detalles", comparte enteramente lo expuesto por Michael Moore en Fahrenheit 9/11 sobre el gobierno de Bush y la invasión a Irak.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email