Gabriela Rodríguez

El casino de la población

Como en los mejores casinos del Caribe, la reunión del Comité Especial sobre Población y Desa-rrollo, realizada el 29 y 30 de junio en San Juan, Puerto Rico, fue ocasión para que los participantes pudiésemos observar frente a un elegante aparador una contienda entre expertos jugadores del póker en la que ni el peor tahúr muestra sus cartas antes de que el contendiente haya "pagado por ver".

En esta importante reunión se presentaron los trabajos finales para evaluar los logros del Programa de Acción de la Conferencia Mundial de Población y Desarrollo (CIPD), adoptado con el consenso de 179 gobiernos en El Cairo, Egipto, en 1994. Es la primera vez que una reunión de población se enmarca en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), lo cual da inicio a un proceso de consulta con los representantes de las comisiones permanentes del proyecto estratégico regional para el bienio 2006-2007, entre cuyas prioridades están la integración de la región al mundo, desarrollo productivo, migración internacional, cohesión social y desarrollo sostenible.

Como dealer de la partida, Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del Fondo de Población de Naciones Unidas, expresó que se registran avances en los programas de América Latina a mitad de la ejecución (Cairo+10) de un programa de acción planeado para 20 años, particularmente en la promoción de acciones integrales para garantizar acceso universal a servicios de información, educación y salud reproductiva, de leyes para proteger los derechos humanos de las mujeres, de impulso de la equidad de género y fortalecimiento de las instituciones democráticas.

Quien fuera la primera mujer que salió de Arabia Saudita a estudiar en el extranjero señaló los retos actuales: la extensión de la pobreza y de las desigualdades exige un compromiso político y apoyo financiero regional, que nunca se ha concretado. Las tendencias demográficas muestran que una enorme proporción de jóvenes no han sido reconocidos como sujetos de derecho; asimismo, el aumento de los grupos de mayor edad presenta condiciones de dependencia y necesidades específicas. El hecho de que los avances nunca hayan alcanzado a los más pobres indica que más bien hay amenaza de retroceso.

La banca del casino es manejada por la delegación de Estados Unidos y encabezada por Richard Baring, Kelly Ryan, y su nuevo asesor: John Klink, quien sorprendió a todos los jugadores al mostrar una de sus cartas ocultas: se trata del hombre que representó a la delegación del Vaticano hace 10 años en el Cairo y hace cinco en otra reunión de revisión (conocida como Cairo +5). Ahora buscan recuperarse, pues en las reuniones preparatorias realizadas en Chile y en México, Estados Unidos fue expuesto y humillado al quedar aislado como único país que rechazó el Plan de Acción de la CIPD y la Declaración de Santiago, la cual suscribieron todos los representantes de América Latina y del Caribe en histórica e inédita afirmación de soberanía. Una de las más agresivas partidas fue denunciada por delegados de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Puerto Rico. Los representantes de George W. Bush recurrieron al chantaje y a las amenazas para presionar a las delegaciones de los países más pobres, recordándoles que Estados Unidos ha sido el mayor donante bilateral en el planeta. El extremo fue un fax que circuló entre todos los grupos, firmado por Chistopher Smith, senador estadunidense. Era una misiva dirigida al presidente guatemalteco Oscar Berger y a la primera dama, que dice a la letra: "Sabiendo de su personal compromiso de apoyo a los valores pro vida y pro familia le escribo acerca de un asunto muy serio en la reunión de la CEPAL (...) Lo insto a que considere instruir a su delegación a NO (mayúscula en el original) reafirmar las áreas problemáticas de la Declaración de Santiago y del Consenso de México porque atacan directamente el derecho a la vida, los derechos de la familia y la soberanía nacional".

De las salas de conferencia entran y salen funcionarios y diplomáticos de 40 países, pero en pasillos y salones del gran Caribe Hilton fuimos testigos de un juego abierto en el que el cabildeo responde a posiciones distintas: "como veo doy". En un mano a mano frente a Bush, 22 parlamentarios, incluyendo dos de Estados Unidos, hicieron una declaración para ratificar el apoyo a la CIPD ante la cual "pasó sin ver" la legisladora mexicana del PAN, situándose más cerca de los republicanos y del Vaticano, y en directa discordancia con la muy profesional y consistente actuación de los cuatro delegados gubernamentales de México.

No cabe duda de que "las grandes verdades se dicen en los vestíbulos", escribió E. M. Cioran, pues en esta reunión se ubicó en la esquina derecha un grupo internacionalmente conocido de líderes pro-life que recibía constantes visitantes, principalmente delegados del Vaticano en hábitos religiosos como corresponde a su investidura, bien instrumentados con laptops, impresos y cidís promocionales. En alianza con el casino, apostaron su resto en un bluff profesional: con semblantes fríos y sin emoción visible presionaban a delegados afirmando que los derechos reproductivos promueven abortos de muchachitas sin permiso de los padres, que estos actos producen mayores admisiones siquiátricas, cáncer de mama y suicidios, y que los programas de abstinencia sexual y fidelidad han reducido el sida, entre otras mentiras. A la izquierda, en el bar con vista a la playa, nos ubicábamos 120 delegadas feministas y algunas líderes indígenas. Aquí están las apuestas de mayor riesgo porque el ganador puede llevarse todo: nos toca denunciar chantajes ante la prensa, alertar a los representantes gubernamentales sobre las maniobras de la derecha, armar argumentos para los documentos finales. Treinta jóvenes del continente se reunían en otras salas y denunciaron sentirse excluidos de un programa que afecta sus expectativas de vida. Pero esta vez nadie se creyó el bluff y la casa perdió: Estados Unidos fue el gran perdedor; horas antes de la plenaria, sus representantes pidieron sumarse al consenso de la CIPD y de la CEPAL. Como en memorable frase de Jorge Luis Borges: "Dios mueve al jugador y éste la pieza. ƑQué Dios detrás de Dios la trama empieza?"

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