México D.F. Miércoles 7 de julio de 2004
El caricaturista comienza nueva etapa creativa
en el quehacer pictórico
Manuel Ahumada ''dibuja el silencio'' y dice mucho
sin escribir nada: Luis Mirelles
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
El universo plástico de Manuel Ahumada sigue expandiéndose.
Parte de dicha expansión es la nueva carpeta de dibujos Mirada
hacia abajo, presentada la noche del lunes en el Foro Shakespeare,
espacio en el que también fue inaugurada una muestra con obra antigua
y reciente del caricaturista y pintor.
Amigos
y admiradores del artista acudieron al acto donde Luis Mirelles, resumió:
''Pocos como Manuel Ahumada han logrado dibujar el silencio, con talento
y poca tinta, diciendo tanto sin escribir nada".
Mirelles evocó los días en que conoció
al caricaturista de La Jornada: ''El tenía 36 meses y yo
una adolescencia de 14 años". Recordó que en una rincón
de la calle de Anaxágoras, en la colonia Narvarte, ''hasta el fondo
de un pasillo forrado de penumbras, está la puerta que encierra
los secretos de la infancia de Manolo.
''Es el lugar especial donde anidan recuerdos y fantasmas
que nacieron de la zotehuela del cubo de luz, y sobre sus cuatro muros
ruinosos y descascarados, dibuja la humedad mapas en la pared."
Luis Mirelles fue testigo de los días en que ''el
pequeño Manolo observaba absorto aquellas figuras de donde salían
personajes que inventaba su imaginación, como cuando los niños
juegan adivinando las formas que las nubes forman en el cielo, sólo
que en aquel entonces Manolo no conocía ni el azul ni el cielo."
Otro que habló con admiración y afecto de
Ahumada fue el actor Bruno Bichir, quien se dijo seducido por los símbolos
y emociones que pueblan la obra del artista. Bichir también se reconoció
en esas ''almas en pena" que deambulan por los paisajes urbanos o cósmicos
surgidos de su imaginación.
''Su trabajo -añadió el actor- me succiona
como un hoyo negro y me lleva a mundos de reflexión. Es un cirujano
del alma; para mí es un genio de su arte, de su corazón,
de su víscera, de su imaginería. Lo que hace es poesía."
Historias más terrenales
Carlos Paul, reportero de esta sección y amigo
del artista, se remitió a la inolvidable serie de historietas La
vida en el limbo, en la que su protagonista, un ser sin rostro, de
gabardina y sombrero, ''explora, experimenta y se aventura por los tiernos
o a veces inhóspitos laberintos de la vida".
En contraste con aquellos tiempos, el Ahumada actual ''parece
haber dejado atrás la parte más azotada, tormentosa, de ese
personaje que va por la vida arrastrando el sentimiento".
Ahora ''con otro carácter, pero sin perder su esencia
lúdica y provocadora, nos presenta sus más recientes dibujos
y pinturas".
En su trabajo más reciente -señaló
Carlos Paul- Ahumada presenta ''historias más terrenales, si es
que puede calificárseles de esa manera. La vida cotidiana, el amor
y la pasión, el sueño, el cuerpo desnudo femenino, los viajes,
la muerte, el mar, la ciudad y hasta el circo son temas y personajes cuya
realidad se nos muestra íntima desafiando así a la imaginación,
a la ciencia y a la ficción".
La carpeta Mirada hacia abajo contiene ocho dibujos
y son 26 pinturas y dibujos las que integran la exposición en el
renovado Foro Shakespeare.
Al final, Carlos Paul develó una confidencia sobre
Manuel Ahumada: la muestra representa ''el inicio de una nueva etapa como
pintor".
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