México D.F. Miércoles 7 de julio de 2004
AMERIPATADAS
Rubén Montedónico
Fernández, Botero y Palacios, hicieron todo
EL 24 DE MAYO de 1964, en el estadio Nacional de Lima, tras una equivocada decisión del árbitro uruguayo Angel Eduardo Pazos, los locales fueron eliminados por Argentina del futbol olímpico de Japón. Sobrevino una trifulca en las tribunas, la policía lanzó gas lacrimógeno y la gente huyó despavorida chocando contra las rejas cerradas de las salidas del inmueble: murieron 327 peruanos.
CUATRO DECADAS después, ayer, en el mismo estadio, se inició la 41 Copa América, en la que ocurrieron pocas cosas y malas: el silbante brasileño Marcio Resende "decidió" marcar un inexistente penal contra Venezuela, que convirtió el colombiano Moreno, después que le anularan la primera conversión y con la suerte de que al portero Angelucci el balón se le escurriera.
DE NUEVO EL árbitro se equivocó al nulificar al inicio del segundo tiempo un gol legítimo de los vinotinto.
ANTES Y después de esos errores Colombia dejó la sensación de jugar sobrellevando el partido y con el convencimiento de que era más que el rival. Es cierto: Patiño, Herrera y Ferreira se perdieron cinco oportunidades de convertir, pero hasta ahí, porque "casi" no se refleja en el marcador.
VENEZUELA EXHIBIO un juego ordenado, de buen trato de pelota desde su última línea hasta la media cancha, después, prácticamente nada.
A SEGUNDA HORA el platillo de ceviche peruano resultó insulso: cuando su banca despertó perdían 0-2 y se habían jugado 56 minutos. Entonces se dieron cuenta de que afuera estaban la bujía de Palacios y las ganas de Mendoza, y en la cancha sobraba un medio enfermo Solano y Maestri.
DE SU LADO, tras aguantar el chaparrón arrollador del rival, Bolivia, defendido en la valla por un destacado Fernández y contando adelante con los goles de Botero - a quien le sienta bien jugar entre paisanos- ganaba con tranquilidad.
EL AGONICO empate final que conformó al público local logró hacer olvidar lo poco ofrecido por sus cracks Solano, Pizarro y Farfán.
EL PUNTO le sirve más a Bolivia que a Perú, de quien se esperaba que doblegara fácilmente a un adversario "a modo", que resultó respondón y expuso una serie de graves deficiencias en la última línea anfitriona, portero incluido. [email protected] |