ASTILLERO

Julio Hernández López

Palabras sin confirmar

Presunto deslinde a trasmano
El esposo habla por la señora Marta
Ambigüedad intencional

EL VOCERO DE la señora Marta Sahagún aprovechó la primera oportunidad que durante una gira internacional le permitió la agenda de la presidenta de México (Vamos), para informar a periodistas que ni él ni su esposa serán vistos en política después de 2006. Con las tablas adquiridas durante casi cuatro años en el cargo, el portavoz de la influyente política mexicana navegó entre ambigüedades con pretensiones de contundencia, tratando de hacer sentir a los medios de comunicación que sus palabras significarían un deslinde claro de las acusaciones de que la patrona aspiraría a relegirse en la silla presidencial (sillón, o más bien, sofá cama), aunque, en realidad, el fraseo trata de mantener (sin éxito, a juicio de este corresponsal astillado) un suspenso escenográfico en que los intereses y las aspiraciones de la poderosa dama continúen intocados.

ATIENDA EL AMABLE lector una de las frases cumbre del muy aplicado coordinador de comunicación social de la Presidencia, con comentarios entre paréntesis del autor de esta columna venturosamente casada con el señor Escepticismo: "La señora Marta y yo (dijo el señor Vicente, acompañado en ese momento nada más por él mismo) tenemos planes muy concretos (tanto que le fue imposible precisarlos, aunque otras veces ha hablado de sueños bucólicos y no de aspirar a dirigir el DIF después de 2006); sabemos cuándo nos toca irnos de Los Pinos (es decir, en 2006 o en 2012, dependiendo del resultado de las maniobras en curso); sabemos cuál es nuestro proyecto posterior (o sea, el que viene después Ƒno?; o sea, el de la posterioridad, el de posteriormente después); lo tenemos muy claro (tanto que es necesario mantenerlo en lo oscurito)". Y luego la promesa deslizada: "Ya no nos van a ver en política; van a descansar los medios de comunicación".

LOS SEÑALAMIENTOS DEL portavoz presidencial no habían sido desmentidos a la hora de teclear la presente columna, así es que periodísticamente es posible darlos por válidos cuando menos por unas horas, a reserva de las amables precisiones que la dama premier tenga a bien hacer en cuanto su apretado programa de trabajo le permita revisar el buen cumplimiento de tareas encomendadas. El mencionado señor Vicente también dedicó parte de su comparecencia ante periodistas a combatir los infundios lanzados por un impostor del cargo informativo, un tal Durazo que se hacía también llamar vocero presidencial y que en el último de sus lances de usurpación dio a conocer 19 cuartillas de anunciada renuncia-denuncia plenas de "visión catastrofista". Contentísimo de que antes de salir rumbo a Brasilia los miembros del gabinete conyugal le hubieran jurado lealtad y solidaridad en los duros momentos de crisis en la intimidad pública que sufre, el zorruno vocero puntualizó respecto a las cuartillas Duracell: "Es una versión de una persona, que no corresponde a la realidad". Y, tanteando por si acaso algo de lo escrito por el ex secretario particular pudiese ser entendido de alguna manera como referencia así fuese indirecta a la esposa constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, advirtió con cautela: "Si con lo que dice en su carta (suponiendo sin conceder) se trata de interpretar que el Presidente está apoyando a su esposa para una candidatura (šimagínense nomás!), eso es absolutamente falso".

EN REALIDAD, EL alegato de la pareja presidencial ya había sido utilizado en otras ocasiones, con la idea esa de los días posteriores a 2006 transcurriendo placenteramente en la campiña familiar convertida en cementerio de ambiciones dinásticas. Pero nadie tenía por qué tomar en serio esos presuntos descartes gelatinosos, pues la realidad demostraba de manera implacable la permanencia y el avance de los ánimos de poder de la esposa desbordada a grado tal de corregir interpretaciones del vocero que no conviniesen a su estrategia electoral. Ahora, en cambio, y concediendo sin suponer que el binomio disparejo quisiese nuevamente jugar con las palabras para salvar obstáculos circunstanciales mediante palabras más delante desechables, lo cierto es que la pradera política incendiada va a hacer difcilísimo, por no decir imposible, que el señor y la señora Sahagún den marcha atrás al pronunciamiento de ayer. Habrá, pues, que tomarle la palabra al vocero, a menos que la presidenta hoy nos sorprenda con alguna aclaración a las palabras preliminares de anoche.

Y, PARA SEGUIR con el tópico de lo internacional, háblese aquí de lo externo en acecho de lo interno. El gobierno gringo ha enviado una nota diplomática pidiendo al Presidente de la nación que corre el riesgo de irse de las manos que explique por qué unos chaparritos vestidos de verde olivo se atrevieron a tratar mal a los güeros marines que lucían sus armas ceremoniales a la hora de un sepelio en San Luis de la Paz que pudo haber desatado una nueva guerra de los pasteles (de salva). Explicación y disculpa exige el gobierno vecino, mientras retumba todavía la referencia aún no explicada del secretario de la Defensa Nacional a los riesgos de volver a los tropiezos de 1847, cuando México fue invadido por Estados Unidos (cuando el miércoles 30 de junio, al recibir una presea de la Academia Nacional, hablaba de los riesgos de caer en situaciones como la de 1847, Ƒya sabía el general secretario de la decisión de las autoridades civiles mexicanas de permitir a los marines el espectáculo montado en tierras guanajuatenses y el permiso para el uso de armas presuntamente falsas?) El embajador Tony Garza ha dado claves del nuevo desbarre mexicano, al preguntar "por qué, a pesar de nuestra coordinación, y cumplimiento de las instrucciones de las autoridades mexicanas, personal militar de México interrumpió la ceremonia e hizo exigencias que eran inconsistentes con el protocolo diplomático". šZaz! O sea que por los rumbos del canciller Al Derbez hubo autorizaciones que el Ejército no conocía. Con razón el general Vega habla del riesgo de que la nación se nos vaya de las manos...

Y MIENTRAS JOHN Kerry sigue pensando que Vicente Fox es "carismático, considerado, inteligente, expresivo y muy capaz", šhasta mañana!

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