.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario   - NUEVO -

E S P E C T A C U L O S
..

México D.F. Martes 6 de julio de 2004

Junto a Steve Hamilton, Tim Garland y Mark Hodgson tocó más de dos horas

Bill Bruford ofreció en el Lunario gran muestra del jazz que sopla en Inglaterra

JOSE GALAN

Compañero de los grandes intérpretes del rock de la década de los años 70, quienes continúan de gira reviviendo una y otra vez sus éxitos, Bill Bruford es un músico que ha evolucionado y dejado atrás la nostalgia para avanzar en un género harto difícil: el jazz.

Así lo demostró el viernes por la noche en el centro nocturno Lunario, en el Auditorio Nacional, donde presentó el primero de tres conciertos -el último fue el domingo- acompañado por Steve Hamilton en el piano; Tim Garland en los saxofones y flauta, y el contrabajista Mark Hodgson, con quienes ofreció una gran muestra del jazz que sopla por Gran Bretaña.

En piezas como Bajo el sol o Feels good to me el baterista hizo honor a su prestigio, mediante un proceso de deconstrucción de los ritmos surgidos de un instrumento compuesto de forma clásica: dos tambores, tarola, contratiempo y variedad de platillos. En esta rola, Tim Garland tocó un instrumento poco común en el jazz, un clarinete bajo, cuyo sonido es realmente delicioso. Un solo de batería acompañado por las palmas de los otros tres músicos demostró sentido del humor.

Como en otras artes, en la música la base académica brinda solidez y seguridad. Y luego de tantos años de tocar los tambores con los codos pegados al cuerpo y el vertiginoso movimiento de las muñecas, queda demostrado que es en la tarola en la que el baterista demuestra si tiene talento o no. Y en ello Bruford tiene posdoctorado.

La versatilidad del cuarteto de jazz se reflejó en un inagotable caudal de tonadas y aires exóticos; desde la balada y la rumba hasta ciertos aires árabes surgidos del saxofón acompañados por el sustento tradicional del jazz en el piano y el contrabajo. Y de la batería los sonidos más insospechados, surgidos no sólo de las pieles o el metal de los platillos, sino prácticamente de cualquier parte del instrumento.

En rolas como Seems like a lifetime ago o Time after time quedó manifesta la compenetración que ha alcanzado este cuarteto en el manejo de los tiempos y los ritmos, la progresión geométrica de las posibilidades de la batería y la suavidad que impone el timbre del sax tenor.

Más de dos horas y 9 piezas de concierto, con un encore que incluyó otra versión de Feels good to me, dejaron al respetable apenas con una probadita de lo que ofrece el jazz a quienes le ponen atención y se dejan inundar por su cadencia, tino y emoción.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email