Las "familias bien"

La experiencia fue "única e increíble" para cientos de familias bien que ayer utilizaron por primera vez el Metro. Su inexperiencia en el arte de adquirir un boleto, cuyo costo desconocían, y qué color de línea utilizar para llegar al Angel de la Independencia y luego para salir del Zócalo, movilizó a las autoridades del organismo desde temprana hora, que enviaron a jóvenes de la ola naranja y personal de vigilancia a orientarlas.

La imposibilidad de llevar sus propios automóviles a la marcha silenciosa obligó a muchos a utilizar estaciones como Sevilla e Insurgentes, donde cada dos minutos -que dura el intervalo de espera en el andén- salieron mil pasajeros entre 10 y 11:30 horas para incorporarse a la movilización. A esa hora las autoridades determinaron cerrar las estaciones Zócalo y Allende ante la gran concentración de personas en la plancha y calles adyacentes, mientras otras estaciones de las líneas 1, 2 y 3 "se encontraban saturadas, como si se tratara de una hora pico en día normal".

Dicha situación causó asombro entre los primerizos que tuvieron que aguantar algunos apretujones para llegar a su destino, o bien para quienes tuvieron que formarse por varios minutos para comprar un boleto y luego para entrar. Sin embargo, dijeron, valió la pena. Siempre se aprende algo nuevo, comentaron.

LAURA GOMEZ FLORES