.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario   - NUEVO -

P O L I T I C A
..

México D.F. Lunes 28 de junio de 2004

Madres de las asesinadas en Juárez defendieron su derecho de ir a la vanguardia

Rebasó a organizadores el reclamo de miles contra la inseguridad

La demanda de frenar la delincuencia se hizo extensiva a autoridades federales, estatales y municipales

Representantes empresariales, funcionarios y políticos acabaron mezclados con el contingente

La marcha programada para las 11 horas se inició 40 minutos antes debido a los jaloneos entre algunos miembros del Consejo Industrial de Tlalnepantla, vestidos con playeras verdes, y las madres de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, a quienes se había ofrecido que encabezarían el contingente.

"No es cuestión de protagonismos, había un acuerdo y ustedes irían atrás", advertía Alfonso Otero, de México Unido contra la Delincuencia. "Pero, ¿por qué las quiere quitar?", se le increpó. "Lo que pasa es que cada uno de nosotros representa a una organización muy fuerte, y ellas también, que se incorporen atrás", argumentaba.

Ante la negativa de las madres de las muertas de Juárez, atrás de ellas, Sasha Montenegro y Flor Berenguer trataban de atraer la atención de los reporteros. Los organizadores optaron por formar otro bloque, para marchar paralelamente, metros antes de llegar a la avenida Insurgentes.



-Papá, cuando acabe la marcha ¿me llevas al Angel? -pregunta un niño de 10 años a la altura de Niza; su padre responde: "Yo tampoco lo conozco".
VOCES AL PASO


marcha_delincuencia_8dAsí comenzó la marcha silenciosa contra la inseguridad, que congregó a miles de familias del Distrito Federal y de otros entidades, quienes exigieron por igual un México seguro, cadena perpetua para los secuestradores; hasta hubo quienes pedían la pena de muerte, castigo a los responsables de las asesinadas en Ciudad Juárez y un alto a la impunidad.

El reclamo no era exclusivo: igual para autoridades federales, estatales y municipales. Todos tenían una historia de agresión que contar. Los más favorecidos hablaron de robos y golpes, mientras otros de secuestros, desapariciones y muertes.

Antes de llegar al Eje Lázaro Cárdenas, los organizadores habían perdido el control de la marcha. En un intento por colocarse al frente, pedían a unos avanzar por 5 de Mayo y a otros por Madero.

Sin embargo, la mayoría decidió seguir a las madres de Juárez, quienes pocos minutos antes del mediodía entraban al Zócalo, al tiempo que las campanas de Catedral repicaban llamando a misa.

Al llegar a la Plaza de la Constitución cada quien tomó su camino. Los manifestantes no sabían qué hacer, eran apenas las 12 horas y el Himno Nacional estaba programado para una hora después. Unos optaron por apostarse bajo los balcones del edificio de Gobierno del Distrito Federal, gritando: "¡esto no es un complot, es una realidad!" Otros se manifestaron frente a las puertas de Palacio Nacional para exigir al presidente Vicente Fox poner alto a los secuestros y permitirles vivir en un ambiente de seguridad. "¡Se ve, se siente, no hay presidente!", gritaban.



-¿Qué sigue, qué sigue? -un joven con lentes oscuros a otro luego de cantar la primera estrofa del Himno Nacional, a la altura de la glorieta a Colón. Al no acordarse ni obtener respuesta, comenzó a gritar: -¡México, México! -y muchos le hicieron coro.
VOCES AL PASO

En punto de las 13 horas, las primeras estrofas del Himno Nacional comenzaron a escucharse en forma desordenada.

Desde temprano apareció un grupo de jóvenes que se dispersó entre la multitud: tenían como consigna reclamar al gobierno de la ciudad la inseguridad, pero en cada momento que intentaban corear frases de desprestigio eran abucheados y obligados a callar por los manifestantes, quienes exigían no politizar la manifestación.

El despliegue de mantas también provocó molestia entre los participantes, que exigieron su salida de la marcha. "¡No queremos provocadores!" Los afectados consideraban el reclamo una agresión a su libertad de expresión.

En el cruce de Mississippi y Reforma se integraró al contingente un grupo de personas encabezadas por Víctor García Lizama, y entre ellos había una veintena de manifestantes disfrazados de Doctor Simi, pero al ser advertidos por los participantes empezaron los gritos para que salieran, acción que tuvieron que llevar a cabo.

Del mismo modo se pidió a los jinetes de Valle de Bravo que retiraran una manta en la que manifestaban su apoyo a la candidata del PRD al gobierno de Zacatecas, Amalia García.

Las diferencias rompieron el silencio pactado y entre aplausos surgieron coros de: "México, México... México quiere paz". Entonces tomó fuerza "el movimiento nacional".

Mezclados entre el contingente iban líderes de organismos y empresas, como Fernando Schütte, del Consejo Ciudadano de Seguridad Publica; Guillermo Velazco Arzac, del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal; Lorenzo Servitje, del Grupo Bimbo; el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis Barraza, y Alberto Núñez, de Coparmex, entre otros.

Tal como anunciaron, los panistas estuvieron, encabezados por el titular de la Profepa, José Luis Luege Tamargo; los diputados federales Manuel Gómez Morin y Margarita Saldaña; los legisladores locales Obdulio Avila, Mariana Gómez y Sofía Figueroa. También acudieron perredistas como Antonio Cabello, quien dijo ser dirigente de la agrupación Heberto Castillo, y Demetrio Sodi.

Marcharon también Jaime Chico Pardo, director de Teléfonos de México, y José Luis Uriegas, de la Asociación Nacional de la Industria Química. El vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Molinar Horcasitas, siguió la marcha desde lo alto del hotel Majestic.



-Está chido, wey, ameno y mira el performance -un adolescente a otros dos, todos con pantalones a la cadera y playeras cortas y entalladas de moda, mientras señala las losetas de las obras de remodelación en el cruce de Reforma e Insurgentes.
VOCES AL PASO

Por momentos la marcha parecía un desfile de modas, en la que se veían lentes Ray Ban, tenis Tommy, Nike o Reebok o ropa de marca, pero también playeras y pantalones de mezclilla desgastados.

En las calles aledañas a Reforma, los choferes y guaruras esperaban a sus jefes, quienes, vestidos de blanco, de pies a cabeza, se cuidaron de no llevar ni siquiera reloj, pero en cambio no se desprendieron del celular y cargaron con cámaras para tomarse la foto del recuerdo.

La marcha también fue aprovechada por empresas y diversos grupos de vecinos para vender productos alusivos a la multitudinaria manifestación convocada por México Unido contra la Delincuencia, cuyos integrantes ofrecían playeras con la leyenda ¡Ya basta! en 30 pesos y paliacates en 10, mientras los Laboratorios Sanfer distribuyeron cientos de gorras por medio de las cuales promocionaban una jalea antiquemadura solar, y los de Hidrogas, calcomanías, pidiendo cadena perpetua a secuestradores.



-Vamos a quedarnos en el Starbucks, está enfrente de un parque, ¿Cómo se llama? ¡Ah sí! Me dicen que es la Alameda. Ahí te vemos. Busca el Sheraton -joven rubia hablando por teléfono celular.
VOCES AL PASO

Algunos vecinos de la colonia Narvarte también vendieron centenares de banderines en cinco pesos y comentaron que habían mandado hacer 600 playeras con valor de 20 pesos para la ocasión; en tanto, residentes de la Del Valle realizaron 500 banderines con la leyenda "Rescatemos a México", cuyo precio era de 10 pesos.

Los que hicieron su agosto fueron los vendedores de refrescos, papas y helados, así como los oferentes de sombreros de palma y artesanías, ubicados a lo largo de Paseo de la Reforma, avenida Juárez y el Zócalo, y se arrepintieron de no haber traído más mercancía pues la demanda "estaba gruesa y nuestras cajas vacías".

Otros beneficiados fueron los restauranteros del Centro Histórico, que desde antes de las 10 vieron llenos sus locales.

Cuando las últimas personas entraban al Zócalo, apareció de nuevo el grupo de jóvenes que intentaba desestabilizar la marcha; se dirigieron al edificio del Ayuntamiento, pero no tuvieron seguidores. Permanecieron expectantes hasta que la oportunidad esperada apareció: un joven de 24 años aprovechó el tumulto para meter la mano ente las piernas de una extranjera.



-¿Qué sigue, qué sigue? -un joven con lentes oscuros a otro luego de cantar la primera estrofa del Himno Nacional, a la altura de la Glorieta a Colón. Al no acordarse ni obtener respuesta, comenzó a gritar: "¡México, México!"...y muchos le hicieron coro.
VOCES AL PASO

Los gritos de la mujer asustaron al sujeto que de inmediato corrió, pero no avanzó mucho. Fue detenido por el grupo de jóvenes, quienes aseguraron que era un "ratero". Entre varios empezaron a golpearlo, la situación se tensó cuando pidieron su linchamiento.

Con golpes y empujones, el sujeto fue sometido y llevado al asta bandera; de inmediato fue rescatado por los guardias de seguridad, quienes para evitar la agresión lo metieron al edificio de gobierno. Pero los enardecidos justicieros intentaron irrumpir en la sede del gobierno capitalino. Ante la imposibilidad de entrar por el resguardo de seguridad, los efectivos policiacos fueron el blanco de sus ofensas, hasta que intervinieron los mismos participantes de la marcha, quienes los echaron fuera de los portales para evitar violencia en la movilización ciudadana.



-¡De estas papas no encuentras en las tiendas! -trío de chicas que, emocionadas, se pararon a comprar bolsas de papas fritas a una vendedora ambulante con rasgos indígenas en la calle de Madero.
VOCES AL PASO

Como colofón, un grupo de cerca de 80 jóvenes, que se identificó como anarcopunk, recorrió la plancha del Zócalo escenificando la agresión que recibieron en Guadalajara por parte de los cuerpos de seguridad de la entidad, durante la cumbre de líderes latinoamericanos y de la Unión Europea.

Con macanas y golpes algunos de los jóvenes fingían ser sometidos por policías y gritaban "presos políticos, libertad, y respeto a los derechos humanos".

Al final de la escenificación quemaron una caja con los símbolos del Partido Acción Nacional y el Yunque, exigieron la destitución de los cuerpos represivos, respeto a los derechos humanos y extendieron una manta que decía: "Si no hay justicia para los pobres, no habrá paz para los ricos".

GABRIELA ROMERO, LAURA GOMEZ, JOSEFINA QUINTERO, SUSANA GONZALEZ, RAUL LLANOS Y MIRNA SERVIN


-El pobre ya no aguanta, ya se cansó y se deshidrató. Mejor nos regresamos, porque además estamos muy lejos del coche y todavía falta para el Zócalo -un señor a su familia al referirse a su perro, que se tiró en Reforma y Bucareli.
VOCES AL PASO

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email