Sigiloso desmantelamiento de un parque público, denuncia Beatriz A. González

Por ignorancia, autoridad panista dañó escultura de Pedro Coronel

Orión, el cazador de estrellas estaba emplazada en un área vecinal de la delegación Benito Juárez Nuevo embate contra la cultura bajo la consigna de privilegiar la ''propiedad privada''

CARLOS PAUL

La ignorancia de las autoridades panistas de la delegación Benito Juárez, encabezada por Fadlala Akabani, provocó la destrucción ''a punta de cincel y martillo" de la escultura Orión, el cazador de estrellas, del pintor y escultor zacatecano Pedro Coronel, denunció Beatriz A. González.

Dicha acción se efectuó como parte del ''desmantelamiento" del parque que se encuentra en la Plaza California, en la colonia Ciudad de los Deportes, de esa demarcación.

La pérdida de ese parque público, ''con el aval de las autoridades", comenzó el pasado 12 de febrero, cuando esa zona amaneció cercada por mamparas de tres metros de altura destinadas a exhibir publicidad.

''Primero fue cercado y luego destruido", apuntó González, editora de la publicación Libre en el Sur.

''Durante las siguientes cuatros semanas, con sospechoso sigilo y sin que ninguna autoridad informara en su momento algo al respecto, el parque fue literalmente devastado. Arrancaron palmeras y fresnos, destrozaron setos de arrayanes y derribaron árboles de capulines. En cuestión de días el viejo parque dejo de ser un espacio libre.

''Como único argumento la autoridad delegacional esgrimió: es propiedad privada. Pero no se explicó por qué, cómo ni cuándo ese espacio público dejó de serlo.

Cincel y martillo en vez de grúa

''Aun tratándose de un predio de propiedad privada -informó González- la normatividad de uso de suelo prohíbe cualquier construcción en él, al estar catalogado por el vigente Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de esa jurisdicción, como 'Espacios Abiertos, Deportivos, Parques, Plazas y Jardines'".

En ese contexto, ''de daño ecológico y urbanístico", es que la escultura Orión, el cazador de estrellas, de Pedro Coronel ''fue demolida a golpes de cincel y martillo.

''La ignorancia e indolencia de las autoridades delegacionales", destacó Beatriz A. González, se puso de manifiesto cuando ni ellos mismos sabían que fue Pedro Coronel, uno de los más destacados artistas plásticos de la segunda mitad del siglo XX, el autor de la obra.

''El director de Mejoramiento Urbano en esa demarcación, Guillermo E. García Muratalla, responsable de la remoción de la pieza, ignoraba quién era su verdadero autor.

''En respuesta a una solicitud expresa de información contestó por escrito (oficio DMU/0153/04) que había sido 'esculpida por Mario González Ulloa', quien en realidad era el propietario y la donó a la delegación para ser colocada en el jardín hoy destruido.

''A la ignorancia se sumó la indolencia -apuntó la editora- pues en sus prisas por desalojar el parque público repentinamente 'privatizado', la obra fue materialmente arrancada, sin importar los daños que se le causaban. ''Hubiésemos necesitado una grúa. No había tiempo para otra cosa", justificó sin empacho García Muratalla.

Ni catálogo ni registro

Pese a ser patrimonio público, la delegación ''no cuenta con registro alguno de Orión, el cazador de estrellas que la avale o proteja. Tampoco existe un catálogo de las obras de arte que se encuentran en espacios abiertos de la demarcación".

Las autoridades, concluye González, ''optan por el silencio. Se pasan la pelotita: Sara Funes, directora de Servicios Educativos y Culturales pide que se hable con la jefa de prensa Sonia Domínguez, pero ésta a su vez nunca contesta el teléfono.

''Mientras tanto, la escultura yace arrumbada y dañada en el campamento Lago, ubicado en la colonia Nativitas."