Necesario ir a fondo en las auditorías, consideran investigadores de la UAM

La SFP actúa con tintes políticos en el caso de Vamos México, dice politólogo

Actúa por omisión amparada en la ley orgánica de la administración pública, señala

ALFREDO MENDEZ ORTIZ Y JOSE GALAN

En el caso de los presuntos desvíos de recursos públicos de la Lotería Nacional a la fundación Vamos México, la Secretaría de la Función Pública (SFP) está ejerciendo sus funciones con ''tintes políticos'', ya que amparada en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal ''actúa por omisión'' con la finalidad de proteger a Marta Sahagún, aseguró Juan Luis Hernández Avendaño, politólogo y coordinador de la carrera de ciencias políticas de la Universidad Iberoamericana, quien aclaró que el problema ''es de origen'', ya que la dependencia que encabeza Eduardo Romero Ramos no es un órgano autónomo, sino depende del gobierno federal.

En entrevista telefónica, el experto en temas sobre la administración pública refirió que la SFP siempre defenderá a quienes estén vinculados de manera importante con el Presidente (Vicente Fox), porque ''sabemos que el titular del Ejecutivo federal tiene favoritos en su gabinete y tiene una medida diferenciada respecto a sus intereses políticos''.

Agregó que la única manera en que el asunto podría llegar a manos de la otrora Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo es mediante una eventual denuncia que pudiera presentar la Auditoría Superior de la Federación (ASF), porque de otra forma ''será difícil que se inicie de oficio una indagatoria'' contra la directora de la Lotería Nacional, Laura Valdés, y contra la fundadora de Vamos México.

-¿Podemos hablar de que hay una defensa a la esposa del Presidente? -se le preguntó.

-Naturalmente, así es. Y no solamente a ella, sino a quienes estén vinculados de manera importante con el mandatario, porque sabemos que (Fox) tiene favoritos en su gabinete. Y aquí el asunto de fondo y de trascendencia es la posición política que tiene el Ejecutivo respecto a la candidatura de Marta Sahagún, y me parece que el tema está claramente orientado a que sea la fundación Vamos México la plataforma territorial, propagandística y electoral que le permita a la esposa de Fox llegar con una correlación de fuerzas importantes en 2006, si decide postularse.

Hernández Avendaño precisó que el problema estructural en el desempeño ''objetivo'' de la función pública en nuestro país tiene que ver con las limitaciones del gobierno federal para efectuar acciones de contraloría al interior de sus dependencias, debido a que no hay un organismo independiente que se encargue de ello.

Abundó que el problema es de origen, porque en México ''el tema de la contraloría tendría que ser al exterior o de una manera autónoma del Poder Ejecutivo (...) En sentido estricto la SFP no tendría que existir como tal, porque hay una cantidad enorme de asuntos que se van en torno a funciones muy técnicas, pero al mismo tiempo políticas. La función política de la Secretaría de la Función Pública es en efecto ocultar o actuar por omisión, particularmente en temas delicados como los de la Lotería Nacional y Vamos México'', concluyó.

Enorme distorsión en materia de asistencia social

Por su parte, el Centro de Estudios sobre Organizaciones Civiles (Cedioc), perteneciente a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, señaló que la situación en la Lotería Nacional y en Vamos México representa una ''distorsión enorme'', por lo que es muy importante ir al fondo en las auditorías a esos dos organismos, que además destinan la mínima parte de sus recursos a la asistencia social.

Israel León y Alfonso León, investigadores de ese centro, coincidieron en que la situación de los fondos triangulados entre la Lotería, el fideicomiso público Transforma México, de la propia institución, y la asociación civil Vamos México, agrava la situación de muchas organizaciones filantrópicas o de asistencia pública, ''porque no tienen acceso a los fondos para financiar sus actividades''.

Hicieron notar que al dedicar hasta 56 por ciento de sus recursos a gastos de operación, las entidades mencionadas rebasan con mucho la normatividad de la mayoría de las instituciones, sean organismos no gubernamentales o asociaciones civiles dedicados a la ayuda al prójimo, que en promedio sólo destinan entre 10 y 15 por ciento. Por ello consideraron ''importante'' ir hasta el fondo en las auditorías sobre los recursos que manejan esas entidades, que cuentan ''con una estructura muy grande'' a pesar de los despidos y las presuntas irregularidades laborales en que habrían incurrido, ya que entonces ''es mínima la cantidad de recursos destinada a verdaderas obras de asistencia social''.

Consideraron ''sospechoso'' el que Vamos México haya desaparecido de su página en Internet la información sobre su personal y las percepciones económicas que reciben.

Finalmente se dijeron ''admirados'' porque organizaciones como ésta delimitan los espacios ante el gobierno cuando nacen, pero ahora ''se confunde con el gobierno y esa separación se ha diluido por los tiempos políticos''.