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México D.F. Jueves 17 de junio de 2004
Es resultado de la crisis económica que vive el país, afirma el funcionario
En el mercado negro laboral, 2 de cada 3 personas en edad de trabajar: Mirón
En el DF existen 190 mil desempleados, pese a los esfuerzos por atenuar esa situación, dice
LAURA GOMEZ FLORES
La crisis económica que vive el país ha provocado que dos de cada tres personas en edad de trabajar se incorporen al comercio informal o al subempleo, donde se carece de prestaciones sociales y existe trato discriminatorio, afirmó el subsecretario del Trabajo del Distrito Federal, Benito Mirón Lince, luego de reconocer que pese a los esfuerzos realizados para atenuar esta situación, existen cerca de 190 mil personas desempleadas en la ciudad.
Actualmente la tasa de desempleo se ubica por debajo de 5 por ciento, a la cual se llegó en abril, ante el cierre de empresas, recorte de personal y despidos "voluntarios". Este problema afecta, principalmente, a la gente con estudios de licenciatura o posgrado, pues "a mayor nivel de preparación existen menos oportunidades de incorporarse al mercado laboral", indicó.
Mirón Lince mencionó, entre otros factores que limitan la contratación de solicitantes de empleo, el bajo nivel educativo demandado para ocupar las vacantes ofertadas y las reducidas percepciones, al concentrarse la oferta en la formación básica, como es primaria y secundaria, y, esporádicamente, bachillerato o carrera técnica.
El funcionario explicó en entrevista que entre las 20 ocupaciones más requeridas, según tipo de empleo y salario medio, están obrero general, ayudante de limpieza, vendedor, guardia de seguridad, secretaria, empleada de mostrador, almacenista, mensajero, vendedor por teléfono, encuestador, telefonista, auxiliar de contabilidad y conductor de camioneta, con salarios que van de los 2 mil 143 a los 3 mil 508 pesos.
Sector desprotegido
Ambos aspectos no satisfacen las necesidades de la mayoría de los solicitantes y la de sus familias, obligándolos a buscar un empleo adicional para mejorar su situación económica, "incursionando en el mercado negro laboral, cuyos mejores exponentes son el comercio informal y el subempleo, quedando desprotegidos de cualquier asistencia social", precisó.
La firma de contratos por tiempo y obra determinada, la aceptación de una declaración de pago menor a la recibida en su registro ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, o una reducción unilateral de su salario para conservar el empleo, son algunas de las "trampas" en que los obliga a caer la necesidad de un ingreso fijo y las pocas oportunidades para encontrar un buen empleo.
"Se ha detectado que 85 por ciento de las 300 mil unidades productivas en la ciudad no cumple con la normatividad laboral, pues no cubren las cuotas patronales ante el IMSS y no manifiestan los salarios reales que perciben sus trabajadores, concentrándose los problemas en tortillerías y gasolineras, pero la obligación de notificarles cualquier verificación les permite cambiar las cosas y evadir la acción de la justicia", afirmó.
Así que muchos buscadores de empleo han encontrado en la informalidad, según dicen, "condiciones más ventajosas para continuar en ella, como es un salario mayor a los 4 mil pesos mensuales trabajando menos horas, sin importarles la carencia de prestaciones o seguridad social porque solamente algunas veces gozaron de éstas o nunca las han tenido", comentó.
Por ello la decisión de esta administración de ampliar las oportunidades para que los cerca de 190 mil desempleados que se tienen en la ciudad accedan a alguno de los programas de gobierno, como los de becas, capacitación para el autoempleo o microcréditos, pues "está lejos de nuestras manos la posibilidad de cambiar el rumbo de la política económica que se sigue", concluyó el funcionario capitalino.
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