Los cortes selectivos, dentro de una jornada de protesta contra la privatización

Trabajadores eléctricos dejan sin luz casas de derechistas en Francia

La iniciativa de ley lleva mil 800 enmiendas Protestan miles en París frente al Parlamento

YURIRIA ITURRIAGA CORRESPONSAL

Paris 15 de junio. Trabajadores franceses del sector energético redujeron hoy la producción de electricidad en todo el país y provocaron cortes de energía selectivos en los domicilios de políticos de la derecha, dirigentes empresariales, funcionarios, ministros -incluido el primer ministro Jean Pierre Rafarin- y hasta en el pueblo de Sarran, donde se encuentra el castillo de Bity, del presidente Jacques Chirac, en el departamento de Corrèze.

Las acciones de trabajadores en huelga formaron parte de una movilización sindical de protesta en Francia, encabezada por la Central General de Trabajadores (CGT), que además llevó a las calles de París y otras ciudades a decenas de miles de obreros que rechazan una iniciativa de ley para transformar en sociedades anónimas a las dos empresas públicas de energía, Electricté de France (EDF) y Gaz de France (GDF).

"Este plan no fue aceptable ayer, no es aceptado hoy y no lo será mañana. Una decisión de este tipo no puede ser tomada cuando provoca tanta controversia", afirmó el secretario general de la CGT, Bernard Thibault.

La suspensión del servicio eléctrico abarcó entre 12 y 15 por ciento del territorio nacional y sumió en la oscuridad a ciudades como Bordeaux, Grenoble, Caors, Arras, Limoge y partes de París.

Los cortes del fluido eléctrico comenzaron desde el pasado fin de semana en las casas de descanso de figuras del gobierno que han apoyado el plan de privatización, entre quienes se cuenta al ministro de Industria, Patrick Devedjian; el ministro de Educación, Francois Fillon; la ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie, y el presidente del partido centroderchista Unión por la Democracia Francesa, Francois Bayrou.

De acuerdo con The Independent, para el ministro de Finanzas, Nicolas Sarkozy, la disputa con los sindicatos se ha convertido en una "prueba personal de prestigio y capacidades".

Su argumento es que Francia necesita modificar la situación legal de las compañías de servicios públicos, especialmente en el caso de EDF, con el propósito de responder a un mercado energético más abierto en la Unión Europea (UE).

La UE llegó a un acuerdo para que 70 por ciento de la electricidad disponible a los consumidores en los 25 países miembros se abra a la competencia libre a partir de 1º del julio. Además convino que en julio de 2007 el servicio sea totalmente libre.

El plan de privatización es rechazado por otras centrales sindicales. El 28 de mayo, 80 mil personas se manifestaron en las calles contra la propuesta que este martes entró a primera lectura en la Asamblea Nacional. Hoy se reunieron en 70 actos por toda Francia varias decenas de miles de trabajadores convencidos de la necesidad de conservar como públicos los servicios.

En París, varios miles de empleados marcharon hacia el Parlamento detrás de un camión de la compañía, donde colgaba un muñeco ahorcado simulando ser un trabajador de la empresa. Todo esto en medio de ruido de sirenas, cornetas, petardos y música de carnaval.

Los organizadores de la marcha estimaron que la asistencia rondó entre 4 mil y 5 mil personas.

La movilización ha llevado a 70 por ciento de los trabajadores afectados a manifestar su oposición por medio de la huelga y a un centenar de marchas. En total suman 800 cortes desde el 18 de abril y la semana pasada afectaron alternadamente ciertas líneas de ferrocarril, fábricas y centros comerciales.

La iniciativa de ley lleva mil 800 enmiendas, bajó de 49 por ciento a 30 por ciento la participación de capital privado y hoy fue aprobado 15 por ciento del capital para los agentes de las futuras ex paraestatales, con derecho a tener un representante en el consejo de administración y el mantenimiento de su estatuto, así como de su régimen de jubilaciones.

Sarkozy dijo hoy a los diputados que examinan el proyecto de ley, que sería creada una comisión de expertos para evaluar las necesidades de financiamiento de EDF-GDF, antes de abrir las parestatales al capital privado, accediendo de este modo a una de las demandas de la CGT y dejando entrever la posibilidad de que, si a juicio de los expertos no se necesita el capital privado, las paraestatales conserven su estatuto.