México D.F. Miércoles 16 de junio de 2004
Se requiere menos dinero de lo que se gasta
en ''guerras innecesarias'', dijo Lula
Con la oposición de EU, Brasil y ONU plantean
una alianza global contra la pobreza
REUTERS, DPA Y AFP
Sao Paulo, 15 de junio. La Organización
de Naciones Unidas (ONU) y Brasil, en nombre de los países en desarrollo,
llamaron este martes a una alianza global para combatir la pobreza en el
mundo; sin embargo, Estados Unidos se opuso a las propuestas para financiar
esa batalla, entre ellas un impuesto al comercio de armas.
El
presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, insistió en un
discurso pronunciado ante la undécima Conferencia de Naciones Unidas
sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) que se realiza en Sao Paulo, en propuestas
como un impuesto al comercio de armas o la creación de una tasa
a transacciones financieras para respaldar el desarrollo y combatir el
hambre.
Lula dijo que un grupo técnico integrado por la
ONU, Brasil, Chile y Francia tiene hasta julio para proponer ''mecanismos
viables'' dirigidos al ''financiamiento al desarrollo''.
Entre las propuestas consideradas, agregó, se incluyen
la de un ''impuesto a las transacciones financieras, especialmente las
originadas en los paraísos fiscales'', además de una tasa
sobre el comercio de armamentos.
El presidente, quien declaró el combate al hambre
en Brasil como una de las prioridades de su gobierno, dijo que era mejor
invertir en la lucha contra la pobreza que gastar el dinero en ''guerras
innecesarias'', en aparente referencia a la campaña militar encabezada
por Estados Unidos en Irak. Añadió que el dinero necesario
para combatir la pobreza en todo el planeta, unos 54 mil millones de dólares
al año, representa menos de los gastos militares que se hacen en
todo el mundo en tres semanas.
El hambre y las enfermedades relacionadas con la pobreza
matan 25 mil personas cada día y a 6 millones de niños cada
año, muchos seres humanos más que las guerras, según
Action Aid International.
Lula recordó que para alcanzar las Metas del Milenio
sobre desarrollo humano fijadas por la ONU se requieren inversiones por
50 mil millones de dólares anuales, lo que ''representa dos meses
de los subsidios agrícolas concedidos por los países desarrollados
y sólo tres semanas de lo que el mundo gasta en armamento''.
En una de las mesas de trabajo, la UNCTAD advirtió
que si el flujo de dinero hacia las naciones pobres no crece sustancialmente,
no podrán alcanzarse los objetivos de Naciones Unidas.
Sin embargo, Terry Miller, funcionario del Departamento
de Estado y jefe de la delegación de Estados Unidos en la conferencia,
dijo que ''no se puede encontrar la solución (al subdesarrollo)
sólo con dinero'', e indicó que la mejor forma de ayudar
a financiar al mundo en desarrollo es mejorando los marcos legales para
estimular la inversión privada.
Celine Charveriat, coordinadora de la organización
no gubernamental (ONG) Oxfam International, que lucha por un comercio global
justo, acusó a Estados Unidos de dar la espalda a la UNCTAD, al
enviar a la reunión de Sao Paulo una delegación de bajo nivel.
Un diplomático de Brasil dijo que Estados Unidos
intentaba convertir a la UNCTAD en un ''foro de asistencia técnica'',
y que la futura influencia de la organización se definirá
en septiembre, cuando se elija al sucesor de su actual secretario general,
el brasileño Rubens Ricupero.
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