Si el gobierno la privilegia habrá insurgencia: campesinos

Unimoss, "cínicamente electoral", acusa el PRI

Vázquez Mota perdió respeto al amadrinar al grupo: Correa

MATILDE PEREZ U. Y RENATO DAVALOS

El Congreso Agrario Permanente (CAP) invitó a la Unión Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimoss) a sumársele. A su vez, algunos dirigentes de organizaciones del movimiento El campo no aguanta más exigieron al gobierno federal no privilegiar a la nueva organización campesina "pintada de azul" o será responsable de una insurgencia social rural, ya que "no se trata sólo de entregar recursos federales, por lo demás insuficientes ante las demandas campesinas, sino de respetar los derechos de todos".

El titular de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), Florencio Salazar Adame, defendió la participación del PAN en el nacimiento de Unimoss: "El partido dio un paso importante para incorporarse al medio rural". Desmintió que el gobierno federal vaya a utilizar los recursos de la nación para favorecer a esa organización, porque "los votos no se compran ni roban, se ganan".

Unimoss es "cínicamente electoral", aseguró a su vez el secretario técnico del Consejo Político Nacional del PRI, David Penchyna Grub. Entrevistado en la sede nacional del tricolor, dijo que durante muchos años el panismo criticó las prácticas corporativas de los regímenes priístas y hoy sus actos se aprecian como un "alto cinismo institucional".

"Estrategia barata", opina Penchyna

El PAN diseña una "estrategia electoral barata" justo en un año en el que habrá 14 contiendas, incluida la renovación de 10 gubernaturas. Se coloca a funcionarios federales a trabajar en favor de su partido bajo el argumento de que están en "comisiones partidistas", como si la personalidad de un secretario de Estado pudiera dividirse en dos.

El CAP comentó que a la constitución de Unimoss acudieron campesinos porque les prometieron que las deudas que tenían con Fonaes les serían condonadas, e incluso ese dinero serviría para crear cajas de ahorro, y en otros casos se les prometió integrarlos al programa de adultos mayores y vivienda rural, dos de los apartados del Acuerdo Nacional para el Campo, cuyos recursos maneja la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso).

Federico Ovalle Vaquera, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, y Max Correa, de la Central Campesina Cardenista -ambas organizaciones integrantes del movimiento El campo no aguanta más-, consideraron que la constitución de Unimoss es "parte de la estrategia electoral del PAN, es una organización artificial a la que oxigenarán con recursos federales".

Correa consideró que Unimoss "será una llamarada de petate, porque el trabajo que le encargaron a Javier López Macías no es fácil, él no está acostumbrado a las carreras de fondo". Criticó que la titular de Sedeso, Josefina Vázquez Mota, fuera la madrina de la organización, porque "perdió el respeto ganado por su imparcialidad y apertura que había tenido".

Ovalle Vaquera alertó sobre la posibilidad de que el gobierno federal "utilice a las instituciones para privilegiar una organización que evidentemente buscará el voto en favor de Acción Nacional", y descartó la posibilidad de que Unimoss desplace a la CIOAC entre los campesinos: "Nosotros hemos ganado un lugar en el campo, saben que nuestra fuerza no está sustentada por el Estado".

Consideró que Unimoss sembrará una "competencia desleal entre las organizaciones para ganar la confianza de los campesinos, pero éstos saben que los panistas están pasando por encima de sus valores y principios al utilizarlos sólo con miras a un triunfo electoral".

Para la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Unimoss lleva un sello antiagrarista y anticampesino. "El PAN no se ha distinguido por la defensa de derechos indígenas ni campesinos", dijo.