Jornada Semanal, domingo 13 de junio de 2004        núm. 484

NAIEFYEHYA

DE LA GUERRA IMAGINARIA
A LA GUERRA DE IMÁGENES (II DEIII)

El video de la ejecución del joven empresario estadunidense, Nicholas Berg, se ha convertido en una extraña evidencia criminal, un siniestro objeto de culto y el motivo de nuevas e incontables teorías conspiratorias, debido a que tiene una serie de elementos inquietantes e incongruentes. He aquí algunos de ellos:

AL ZARQAWI

El video comienza con un título en árabe que lee "El Sheik Abu Musab al Zarqawi ejecuta a un infiel americano con sus propias manos". Al Zarqawi es uno de los presuntos comandantes de Osama bin Laden, un misterioso jordano sunita que supuestamente recibió atención médica (nada menos que la amputación de una pierna) en Irak tras haber sido herido en el ataque estadunidense a Afganistán en 2001. De hecho su visita a ese país fue mencionada en la vergonzosa presentación de pruebas que dio Colin Powell ante el Consejo de Seguridad de la onu como uno de los vínculos entre Saddam y Al Qaeda, a pesar de que se decía que había estado en la zona kurda del país, la cual no era controlada por el gobierno de Bagdad. Desde el comienzo de la insurrección iraquí en contra de la ocupación, el Pentágono ha tratado de adjudicarle a Al Zarqawi la responsabilidad de las acciones contra las tropas de ocupación. En enero un portavoz del ejército estadunidense declaró que habían encontrado una carta de Al Zarqawi en una computadora iraquí dirigida a sus bases en la que ordenaba provocar una guerra entre shiítas y sunitas mediante atentados suicidas. Nunca se presentó evidencia alguna de la legitimidad de este documento; no obstante, los propagandistas de la guerra han tratado de presentar a Al Zarqawi como el líder "extranjero" que mueve los hilos de los "terroristas que odian la libertad y la democracia". No obstante, dos grupos islámicos han declarado que Al Zarqawi murió en marzo pasado y otros dicen que fue víctima de un bombardeo en las montañas de Sulaimaniya en el norte de Irak, como escribió Mark Ames en New York Press, el 19 de mayo de 2004.

EL FACTOR PUDOR

Al Zarqawi parece haber sufrido del mismo síndrome de pánico escénico que afectó a Bin Laden tras la guerra de Afganistán. Antes del ataque estadunidense contra Afganistán, el millonario saudita aparecía en videos a la menor provocación, desde entrevistas, sermones y discursos, hasta bodas e idílicos paseos campestres. Después de la destrucción de las cuevas de Tora Bora se limitó a ofrecer grabaciones de audio, que incontables expertos han denunciado como sospechosas. ¿Por qué querría Al Zarqawi ocultar su rostro, cuando sus fotos han circulado más que las del ombligo de Britney Spears? ¿Y si el video documenta una ejecución "por su propia mano" por qué se tapa la cara? Hay que señalar que como han comentado muchos, el acento del ejecutor no es jordano sino iraquí, así como tampoco tiene un tatuaje en la mano (como el que han reportado que tiene Al Zarqawi) y al cortar el cuello de su víctima no parece tener una pierna artificial.

¿INGENUIDAD O VALOR
O ESPIONAJE?

Supuestamente Berg fue a Irak sin tener un contrato de trabajo, viajaba solo, a veces en taxi, de noche, sin intérprete ni seguridad por zonas extremadamente peligrosas. Llevaba consigo libros sobre Irán y un detallado inventario de las torres de comunicación iraquíes (información que podía ser considerada subversiva). Según algunos que lo conocieron en Irak, tenía mucho trabajo y apenas se daba abasto; otros en cambio declararon que no había conseguido trabajar. Berg fue arrestado el 24 de marzo de 2004 por policías iraquíes que pensaron que era agente israelí o iraní. Además de tener un nombre judío, de ser profundamente religioso y de respetar las leyes kosher, su pasaporte tenía un sello israelí, elementos todos que, como sabe cualquiera que haya viajado por el mundo islámico, no son muy apreciados en la región. Los israelíes lo saben y ofrecen la opción de no sellar el pasaporte, sino un papel, si uno tiene planes de viajar por países árabes. Berg no era un viajero novato; entre otros países, había estado en Uganda en 1998, donde enseñó a los habitantes de un pueblo cómo hacer ladrillos; también trabajó con una asociación humanitaria judía (American Jewish World Service) y pensaba ir a Tanzania. Por supuesto que hoy en día hay docenas de contratistas israelíes trabajando en Irak. No obstante, sería difícil imaginarlos viajando solos y sin protección.

(Continuará.)