La Jornada Semanal,  13 de junio  de 2004        484


E N S A Y O
CELEBRACIÓN DE LA EXISTENCIA

ANA PAYÁN

Octavio Paz,
Miscelánea III/ Entrevistas/ 
Obras Completas, t. XV,
FCE/ Círculo de Lectores,
México, 2003.
A Nala De Tapia Lecanda Payán, por su 
libertad, su fraternidad y su amistad.
Desatar al prisionero, y al decir no al
monstruo, decir sí al sol de este
instante, la libertad es
-y no terminaste: sonreíste...

Cada hombre es único y cada hombre es 
muchos hombres que él no conoce: el yo es 
plural, Cervantes sonríe: aprender a ser libre 
es aprender a sonreír.
Octavio Paz

 El resplandor de una sonrisa acompaña al universo de Octavio Paz, constelación de pensamiento, de búsqueda de la verdad, de encuentro con los valores y creencias de nuestra civilización. Trayectoria vital, política, intelectual. Correspondencias que nos acometen sin tregua: el cultivo fraterno de la inteligencia y la reflexión. Conversación, entrevistas y diálogo, testimonio de la creación poética y la reflexión filosófica de un espíritu libre, generoso; que entre el pensamiento y el conocimiento, esparce por cuanto tema humano y social la recuperación del instante, recuperación del ser.

Este tomo posee un valor autobiográfico. Pasaje de acontecer, conciencia crítica. Soledad y comunión. Nos convoca a reencontrarnos con la celebración de la amistad, el valor de los afectos, la rebeldía, el pensamiento crítico, el ser intelectual, el ser artista, el escribir, el amor; a esclarecer el camino de la conciliación con uno mismo y por lo tanto con los otros –encuentro y cercanía con la cultura oriental, especialmente con el budismo– aprender a conservar y a cultivar, a ver claro y a ser; a preservar la intensidad de la vida donde la pluralidad se concilia en unidad y lo particular es universal.

Tradiciones, civilizaciones e historias distintas dialogan entre sí, nos salen al encuentro a través del hábitat humanista y espiritual de Octavio Paz. Conformación de su pensamiento crítico, acercamiento que nos reconoce en lo esencial hacia una revelación del ser humano por una experiencia más rica, más profunda, acerca de una filosofía para la libertad, una libertad que no existe sin fraternidad e igualdad y viceversa.

Paz analiza temas que van desde la historia de nuestros pueblos, la revolución, el progreso, los regímenes autoritarios, si el capitalismo se humaniza, el Estado, las instituciones, la condición de la izquierda latinoamericana, los dogmas, las dictaduras totalitarias, las ideologías, las religiones, la soledad, el silencio, la plenitud, la vacuidad, el gozo, la tristeza, el erotismo, el arte de la traducción, la ciencia, la poesía, la literatura, la soledad, el silencio, la plenitud, el gozo, la tristeza. La relación entre ética, arte y política, entendida en su sentido más amplio, donde se unen la moral y la cultura; el liberalismo y el socialismo, entre muchos otros. Transitando por Shakespeare, Valéry, Pound, Vallejo, Nägärjuna, Eliot, Genet, Nietzsche, Ananda, Woolf, Beauvoir, Rilke, Basho, Lucrecio, Heidegger, por citar unos cuantos en la dedicación de este memorable itinerario.

El progreso ha poblado la historia de las maravillas y los monstruos de la técnica pero ha deshabitado la vida de los hombres. Nos ha dado más cosas, no más ser.

[...]

Cierto, la crítica no es el sueño pero ella nos enseña a soñar y a distinguir entre los espectros de las pesadillas y las verdaderas visiones. La crítica es el aprendizaje de la imaginación en su segunda vuelta, la imaginación curada de fantasía y decidida a afrontar la realidad del mundo. La crítica nos dice que debemos aprender a disolver los ídolos: aprender a disolverlos dentro de nosotros mismos. Tenemos que aprender a ser aire, sueño en libertad.

Así, transitando hacia lo que está del otro lado, estos diálogos evocan al entrañable Perseguidor –cazador de ser– de Julio Cortázar. Convergencia de realidad e imaginación. Busca y nos asiste a la condición humana actual: el envilecimiento de los espíritus, la esclavitud de las burocracias ideológicas, la condición servil y tiránica de una multitud que pulula dormida, aliadas con asuntos tan graves como lo son justificar la traición y la deslealtad, o la condena al ser humano que disiente, en nombre sólo de almas ciegas. La uniformidad y el individualismo excesivo, ambas, el reverso de algo que brilla. Distintas tiranías, distintas mutilaciones, la erosión de la sensibilidad, la degeneración del pensamiento, la corrupción de la imaginación; cuyas suertes de degradación moral e intelectual son tareas urgentes y preocupaciones que para el poeta requieren por igual de la ciencia y la imaginación, la honestidad y la sensibilidad, para un instante inmenso, tremenda rebeldía, nos convida a una alborada donde el universo es uno mismo. Vuelta a la armonía, reivindicación de la esencia, la felicidad humana.
Para mí la vida no es una prisión.

[...]

¿Nostalgia? Sin duda, pero también la decisión de vivir con entereza nuestra situación.

[...]

Las masas son conformistas. Pero también son egoístas y caprichosas. El conformismo tiene otra cara: un individualismo cruel, agresivo.

[...]

Hay que arriesgarse a ser impopular. ¡Qué más quisiera uno que ser querido por todos! No quise hacer una "carrera" literaria; quise ser fiel a mí mismo. [...] los escritores somos hombres del S.XX y debemos tener actitudes políticas pero nuestra actitud debe ser crítica. Y creo que la militancia no enriquece al poeta, lo empobrece y el partido usa a la gente.

[...]

la sensibilidad como la razón, es parte esencial de la naturaleza humana. [...] la universalidad de la razón es el fundamento de la validez, aceptando sus ocasionales desvaríos, de la opinión de la mayoría. [...] ¿Pero qué sucederá cuando la mayoría comience a no tener opiniones? Esto es lo que empieza a ocurrir.


Tomo decimoquinto de la obra de Octavio Paz preparada por el Fondo de Cultura Económica y Círculo de Lectores, que se edita bajo la gestión de Consuelo Sáizar; son entrecuzamientos de miradas y trinos, con Elena Poniatowska, Fernando Savater, Julio Scherer, Enrique Krauze, Emmanuel Carballo, Rita Guibert, Masao Yamaguchi, Enrico Mario Santí, Silvia Cherem, Alfred MacAdam, Jacques Julliard, Julián Ríos, entre otros, que hacen de éste un libro esencial, invitación a la reflexión y a la crítica.

Es destacable también su reconocimiento a la cultura oriental, a la filosofía de Nägärjuna,la paradoja de una negación total de la vida, de un escepticismo radical, de un verdadero nihilismo que, extrañamente, permite reconciliarse con la vida. Nos invita a imaginar, a crear mundos nuevos, a salir de la inerte permanencia en la vida, porque ser libre es aprender a convivir, a amar; es el sol, son las estrellas, los verdaderos amigos, la sabiduría.

Nos iniciamos, con este transcurrir de páginas de sello socrático, a soñar que la vida puede ser intensa todavía y a lo que, en la ciudad antigua de Platón, es una celebración de la existencia •