Existen primarias que sólo tienen 20 alumnos de primero a sexto grados: Usebeq

Cierran escuelas de la Sierra Gorda de Querétaro ante la alta migración

El Conafe se hace cargo de educar a los menores con jóvenes someramente capacitados

MARIANA CHAVEZ CORRESPONSAL

Jalpan de Serra, Qro., 6 de junio. Los altos índices de migración registrados en los municipios de Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Jalpan de Serra y Pinal de Amoles -ubicados en la Sierra Gorda de Querétaro- han propiciado que cierren las escuelas acreditadas con la Unidad de Servicios para la Educación Básica del Estado (Usebeq), que cuentan con menos de 20 alumnos.

La circular número 16 del Usebeq indica que cuando el número de estudiantes sea inferior a 20 en un grupo o grado escolar, éste deberá ser atendido por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), de tal manera que se cerrará en el sistema escolar estatal y se abrirá en el federal.

El incremento de la migración en la Sierra Gorda empezó a producirse a principios de la década de 1990, y de 2001 a la fecha ha aumentado, al grado de que en los tres últimos ciclos escolares el Usebeq ha cerrado tres escuelas en los cuatro municipios serranos citados.

Para María Alejandra Gaspar Antonia, maestra de la escuela primaria rural Alberto Avila, ubicada en la comunidad Ojo de Agua de los Mar, a 18 kilómetros de la cabecera municipal de Jalpan, la falta de servicios básicos como energía eléctrica y agua potable, así como la carencia de oportunidades de empleo, han provocado que familias enteras emigren a zonas urbanas de la entidad y hacia Estados Unidos.

Gaspar Antonia atiende en este ciclo escolar a 19 niños, de entre 7 y 14 años, de los seis grados de primaria, en un solo salón sin luz eléctrica.

Para el próximo periodo educativo posiblemente ya no regrese a dar clases, pues de no completarse el número de estudiantes, los que se inscriban serán atendidos por la Conafe por medio de jóvenes de entre 15 y 23 años, a quienes capacitan con un curso que dura dos meses.

El jefe del Departamento de Servicios Regionales de la Usebeq, Rosalío Olvera Mejía, indicó que aunque no existe un diagnóstico sobre el número de escuelas cerradas en el sistema educativo estatal y reabiertas en el federal, "este fenómeno aquí en la sierra se está dando muy fuerte", y estimó que cada ciclo lectivo tres planteles educativos "pasan a manos" de la Conafe.

Eso también ha provocado que maestros acreditados ante la Usebeq sean reubicados a otros centros educativos o áreas administrativas, pues los remplazan jóvenes capacitados para dar clases de los seis grados de primaria en un solo salón, actividad por la que reciben una beca mensual de mil 100 pesos.

"Hemos tratado de mantener las escuelas funcionando con 20 alumnos como mínimo, pues sabemos que el país no está en condiciones de pagar un maestro para atender menos alumnos y cuando una escuela baja de 20 alumnos, pues tenemos el apoyo del Conafe para que sea el que proporcione el servicio", dijo.

Esto propicia una reducción en la calidad de la educación impartida, comentó a su vez el delegado en Querétaro de la Conafe, Vicente Rogelio Rodríguez Vélez, quien reconoció que los instructores comunitarios acuden a la convocatoria para impartir clases en 750 comunidades por el apoyo económico que se les otorga y porque "no tienen otra opción" laboral.

Añadió que dos de cada diez instructores comunitarios no acuden de forma regular a impartir clases; por ello la Conafe busca que los jóvenes habiten cerca de las comunidades que se les asignan para evitar traslados "agotadores", y que sus labores se reconozcan como servicio social ante universidades.

En Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Jalpan de Serra y Pinal de Amoles existen 309 escuelas acreditadas en la Usebeq, con 23 mil 237 alumnos, de los cuales 15 mil 500 cursan la primaria en 196 planteles, 48 secundarias técnicas y tres generales.

La Conafe atiende en esta misma región a 10 mil niños en 250 aulas ubicadas en 750 comunidades, de las cuales 30 por ciento son salones de clases "en condiciones aceptables", construidos por el consejo.

El resto es infraestructura proporcionada por la Usebeq; algunos son terrenos o edificios prestados, como es el caso del jardín de niños ubicado en Ojo de Agua de los Mar, donde se atiende a los alumnos en un espacio de dos metros cuadrados con techo y paredes de adobe.

En otros casos las clases se imparten "debajo del arbolito", aunque, a decir de Rodríguez Velez, "ya son los menos".

El delegado de la Conafe indicó que cada ciclo escolar el número de grupos que atiende este sistema se incrementa entre 5 y 10 por ciento al cerrarse las escuelas atendidas por el Usebeq.

Escuelas sin luz

El profesor Armando Rubio Villegas, acreditado al sector 37 de la Usebeq -la cual supervisa los planteles educativos de los municipios de Jalpan de Serra y Arroyo Seco-, indicó que ante la falta de energía eléctrica en escuelas rurales, los niños conocen las computadoras únicamente por revistas o libros, por lo cual los estudiantes de esta zona "se están atrasando" de los avances tecnológicos y se "están quedando ignorantes".

Para Catalina Soria García, que impartió clases en la escuela J. Guadalupe Victoria -donde hace poco se instaló el servicio de energía eléctrica-, ubicada en la comunidad La Ciénega, municipio de Pinal de Amoles, esta situación representa una desventaja para los niños, pues "algunos temas necesitan auxiliarse de la televisión o videocasetera".

De igual forma, María Alejandra Gaspar Antonia, maestra de la escuela rural en Ojo de Agua de los Mar, señaló que aunque la Usebeq envía material de apoyo para clases de educación artística, como videos, micrófonos, bocinas, grabadoras, cassetes, películas y hasta discos para computadoras, no se pueden utilizar porque su plantel carece de energía eléctrica.

En 17 de los 18 municipios del estado se ubican 238 escuelas sin electricidad, pues la lejanía de los planteles no permite llevar ese servicio, indicó la secretaria de Educación estatal, Guadalupe Murguía Gutiérrez.

Dichas escuelas se ubican en Amealco, Pinal de Amoles, Arroyo Seco, Cadereyta, Colón, Ezequiel Montes, Huimilpan, Pedro Escobedo, Jalpan, Landa de Matamoros, El Marqués, Peñamiller, Querétaro, San Joaquín, San Juan del Río y Tolimán. Sólo en Tequisquiapan todos los planteles tienen electricidad.

El municipio con mayor número de escuelas sin energía eléctrica es Pinal de Amoles, con 50 instituciones.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), esa demarcación se cataloga como la de mayor población en pobreza extrema de todo el estado; con 24 planteles que carecen de electricidad le sigue el municipio de Amealco -que concentra al mayor número de habitantes indígenas ñañús de Querétaro-, y Cadereyta de Montes, donde se ubican 31 escuelas sin el mencionado servicio.

La electricidad, factor para la calidad educativa

A la oficina del director municipal de Educación en Pinal de Amoles, Luciano Tinajera Aguilera, todos los días le llegan peticiones de atención para arreglar el sistema de energía eléctrica en escuelas de educación básica.

Como ejemplo de la situación mencionó que la telesecundaria Justo Sierra, ubicada en la comunidad El Derramadero, presenta desde hace dos meses fallas en la electricidad en uno de los dos salones; por ello los alumnos comparten el aula que sí luz.

Fuentes del ayuntamiento de Pinal de Amoles señalaron que el único electricista contratado por el gobierno municipal no se da abasto para atender las múltiples demandas de las escuelas por fallas en el suministro de energía.

En Querétaro, 24 mil 682 personas emigran cada año hacia Estados Unidos, lo que representa 3.2 por ciento de la población estatal. Según el INEGI, de los migrantes -principalmente originarios de los cuatro municipios de la Sierra Gorda- 21 mil 634 son hombres y 3 mil 48 son mujeres.