Con maratón, artistas protestan contra el recorte presupuestal a Alas y Raíces

Hace falta un plan de cultura infantil

MERRY MAC MASTERS

''Un niño sin cultura equivale a un país sin democracia'', rezaba uno de los letreros colocados con motivo de la ''fiesta'' -completa, con globos de cantoya, grupos musicales, títeres y payasos- organizada ayer en la explanada del Palacio de Bellas Artes por artistas que trabajan para niños, como protesta ante el recorte del presupuesto al programa Alas y Raíces, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), y la consecuente disminución en 60 por ciento de sus actividades (La Jornada, 26/05/04), así como por la ausencia de un proyecto cultural de Estado que incluya las necesidades de niños y jóvenes.

A partir de las once de la mañana, y a lo largo de cinco horas, se proyectó el Maratón de arte para niños y por los niños, que llamó la atención de grandes y pequeños, quienes participaron en los diferentes talleres -de artes plásticas, ciencia e instrumentos prehispánicos- y disfrutaron de la variedad a cargo de una larga lista de artistas solidarios con la causa, como Pepe Frank, Fortimbrás, Ana Elia García, Bandula y Perico El Payaso Loco. No todos eran de la capital, como la tallerista de música Brenda Vargas, que llegó de Cuernavaca.

''No podemos quedarnos callados antes estos recortes presupuestales que se aplican a las actividades que se desarrollan sobre todo para niños'', expresó la actriz y titiritera Lourdes Aguilera, una de los responsables del maratón. ''Nos preocupamos mucho -continuó-. En un país como éste, donde la mayoría de la población se compone de jóvenes y de niños, se debe dar prioridad a estos sectores y lo hacemos justamente por eso. Tenemos que decir que no estamos de acuerdo y además demostrarlo con trabajo, porque no sólo peleamos, sino hacemos una gran fiesta para demostrar con hechos lo que nuestras actividades aportan a la sociedad y principalmente a los niños''.

Según lo publicado por La Jornada el 27 de mayo, el CNCA anunció que restituiría a nivel de coordinación nacional el programa Alas y Raíces para los Niños, e incrementaría en un monto aún no especificado su presupuesto. Para Marcela Romero, narradora oral y actriz, esa ''primera respuesta'' dio la impresión que había ''una actitud de diálogo y eso nos alienta.

Queremos creer que las autoridades entienden que para nosotros este es un inicio en el sentido de que empecemos a platicar, a ver qué podríamos aportar. Ya no queremos quedarnos esperando como espectadores, al margen, sin contribuir''. Aguilera acotó que a esta ''primera respuesta'' le faltan precisiones: ''No se sabe cuándo se va a aplicar el incremento ni de cuánto será''.

Acerca de qué piden estos artistas, el narrador oral y actor Benjamín Briseño retomó lo planteado por Romero: ''Es el momento en que como comunidad cultural que trabaja para los niños podemos influir en un diseño más incluyente de todas las necesidades de desarrollo artístico, cultural, estético y espiritual de los niños. Una de nuestras peticiones es que la cultura para niños sea un proyecto a largo plazo, y no sujeta a cambios sexenales''.

Para Lorena de la Vega, tallerista de Alas y Raíces en el área de artes plásticas, el anunciado aumento de presupuesto no es suficiente: ''Nunca fue suficiente, pero siempre se hacía lo posible. El tallerista extendía horas, aunque no lo pagaran. Todos nos poníamos de acuerdo, pero ahora ni así se puede".

Ayer también se recolectaron firmas para respaldar la carta de protesta, signada por Aguilera, Briseño y Romero, ya enviada al presidente Vicente Fox; a Sari Bermúdez, titular del CNCA, y a Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda y Crédito Público.