No podemos dañar la transición democrática con pleitos de callejón: Muñoz Ledo

Debaten en el Senado la integración de AL con EU o Europa

ANDREA BECERRIL

En el contexto del Seminario sobre las Relaciones América Latina-Unión Europea, legisladores y dirigentes partidistas reconocieron que el principal problema es que buena parte de las naciones del continente tiene como prioridad la integración con Estados Unidos.

En ese sentido, la presidenta de la Fundación Colosio, Beatriz Paredes, resaltó que tanto la política exterior mexicana como el país en su conjunto están "atrapados" en una paradoja, que es el proceso real de asociación económica y comercial con América del Norte, frente a "una tradición retórica e histórica de alianza con América Latina".

Por ello, agregó la priísta, "la gran pregunta" es si un proceso de articulación económica de la magnitud del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) "permite a los países asociados jugar soberanamente sus prioridades políticas".

A su vez, el senador del partido Polo Democrático de Colombia, Antonio Navarro Wolf, expresó que el gobierno del presidente Alvaro Uribe está muy orientado a ser el mejor aliado de Estados Unidos en la región, como antes quiso ser el argentino Saúl Carlos Menem.

"No veo que el gobierno de Colombia tenga ningún interés en estrechar lazos con la Unión Europea, como no lo quiso con el Mercosur, sobre todo porque la UE es vista por Uribe como un socio incómodo, por ser un bloque que exige el respeto a los derechos humanos", agregó el legislador del antiguo movimiento guerrillero M-19.

En su intervención, Paredes recalcó que, con o sin TLCAN, "para los mexicanos es crucial discutir las características de nuestra articulación con Estados Unidos y cómo en el siglo xxi esa articulación no puede desdibujar a un país soberano, independiente, a una civilización con presencia propia en el mundo".

Durante ese acto, organizado por las fracciones de PRD y PRI en el Senado, el embajador de México ante la Unión Europea, Porfirio Muñoz Ledo, dijo que el país tiene un doble papel en la cumbre de Guadalajara, el de ser la sede del encuentro y coordinar la negociación en bloque de los países caribeños.

Sostuvo que frente a quienes sospechaban que México "había abandonado" a Latinoamérica para sumarse "a la locomotora de América del Norte", quedó claro que ello es una falacia, pues "si bien es evidente que tenemos un proceso de integración demográfica, económica con Estados Unidos y Canadá, es evidente que somos América Latina".

Muñoz Ledo precisó que se llega a la cumbre de Guadalajara luego de dos años de trabajo intenso, con 17 reuniones previas y una agenda que incluye tres temas centrales: el multilateralismo, con el compromiso de que América Latina y Europa estén juntos en todos los foros internacionales; la cooperación y cohesión social y los acuerdos de asociación que impliquen áreas de libre comercio con la UE.

Por otra parte, respecto a la coyuntura que se vive en México luego de los videoescándalos y la petición de desaforar al jefe de Gobierno del Distrito Federal, que presentó la PGR, Muñoz Ledo respondió que "la respetabilidad del país depende de su política interna". No es posible, agregó, "afectar nuestras relaciones con otras naciones, ni podemos dañar la imagen de la transición democrática con pleitos de callejón".

Tampoco se puede permitir que "se enfrenten entidades del gobierno unas a otras en una lucha sin cuartel por la sucesión presidencial".