Cancela conciertos

Indefinida la situación legal de Kinky

ARTURO CRUZ BARCENAS

Los músicos del grupo Kinky cancelaron sus próximas presentaciones, inclusive la que tendrían en el Festival de Acapulco, ante la demanda que enfrentan por uso ilegal del nombre del conjunto, luego de que fueron detenidos el pasado domingo antes de su actuación en el Festival Vive Latino, efectuado en el Foro Sol, informó su representante, Marla Guedemin.

La disquera BMG aclaró ayer que "celebró diversos contratos de licencia con la empresa Sombrero, una División Sonic360.com Ltd. de nacionalidad inglesa, por medio de los cuales dicha empresa licenció (autorizó) a BMG el uso y explotación de los fonogramas Kinky y Atlas, interpretados por el grupo de origen regiomontano del mismo nombre, así como el uso artístico Kinky".

El área jurídica de la disquera marcó su distancia del problema que enfrenta su artista. La responsable, Guadalupe González, sostuvo ayer varias reuniones y se negó a hacer más declaraciones.

En escueto boletín remató: "Asimismo, el grupo Kinky ratificó a BMG, que de acuerdo con sus abogados el nombre se encontraba debidamente registrado".

El conjunto fue detenido por personal de la Agencia Federal de Investigaciones y llevado a la agencia del Ministerio Público de la Federación situada en la calzada Camarones, en Azcapotzalco, por denuncia de falsificación de marca, del nombre del grupo.

Pasaron en la agencia 24 horas, por la demanda interpuesta hace un mes por Marco Antonio Rodríguez Ostero, supuesto dueño de los derechos de explotación de la marca Kinky. Los músicos promovieron las dos producciones, lo cual fue definido como falsificación de marca por Rodríguez.

Ayer, la situación jurídica de los demandados era indefinida. Los abogados de los músicos, que trabajaban con el nombre de Kinky desde 1988, añadió, recomendaron investigar si realmente el demandante, Rodríguez Otero, tiene registrado el nombre en las instancias de derechos de autor.