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fyb


26 de abril de 2004


INTERESES

--F* Hoy traigo un buen tema para el café de esta tarde calurosa, Benjamín. Ya empieza a hacer agua la política de control de la inflación de la Reserva Federal y a ver qué hace ahora el gran jefe Greenspan.

--B* Cierto, ahora parece que la recuperación de la economía de Estados Unidos, que aunque apenas empieza, hace que el aumento del consumo de la gente empuje para arriba los precios de varios productos, como pasó con los alimentos y la ropa.

--F* Allá la inflación fue de 0.5 por ciento en marzo, lo que es muchísimo porque en todo 2003 fue sólo 1.9 por ciento; piensa que si se mantuviera esa tasa mensual por todo un año, el aumento de los precios sería 6 por ciento.

--B* Pero, entonces, esto quiere decir que las mismas medidas que se usaron para que se recuperara la economía están entrando en conflicto con el control de los precios. Es un caso de buenas noticias que parecen malas. Eso puede obligar a la Reserva Federal a subir las tasas de interés y evitar un rebote de la inflación.

--F* ¿Te das cuenta que ahí está el dilema entre las medidas que usan para hacer que se recupere la producción y las que buscan que se mantenga la estabilidad de los precios? Los bancos centrales en todas partes están enfrascados en el control de los precios, pero eso hace que el producto y el empleo aumenten relativamente poco.

--B* Y el problema es más grande en las economías que son más débiles, donde los efectos de lo que pasa fuera de ellas son más grandes, y se provocan mayores fluctuaciones en la producción y en los precios. Eso es lo que pasa en México, lo hemos visto ya muchas veces, aunque me parece que olvidamos demasiado pronto.

dollar--F* Una forma en que esos efectos se pasan de un lado a otro es por las tasas de interés. La Reserva Federal las usó para enfrentar la recesión que empezó en 2001. Al bajarlas quiso favorecer la inversión y evitar que subieran los precios pues caía el costo de créditos. Fíjate que hoy la tasa que sirve de referencia a los bancos para sus préstamos es 1 por ciento, la más baja desde 1958.

--B* Entonces mister Greenspan no tiene ya mucho lugar para donde hacerse y ahora va a tener que subir los intereses. Pero lo interesante es que la sola expectativa de que eso pase ya empujó a las tasas de las hipotecas a 4.7 por ciento, el nivel más alto desde el pasado mes de noviembre.

--F* No sólo hay que ver que los precios están subiendo, sino que además en la política las cosas están complicadas. Sobre todo está muy difícil en Irak, lo que puede hacer más caro el petróleo y luego la época de elecciones presidenciales que siempre lleva a tentaciones para buscar votos. Acuérdate del déficit fiscal que se ha provocado con la reformas de Bush y que va a tener que pagarse.

--B* El asunto con el dólar es que lo que le pasa no solo afecta en Estados Unidos, sino que lo hace en los demás países. Habrá efectos sobre el euro y también sobre el yen y tratarán de ajustarse para prevenir su propia inflación. Y el peso no podrá salvarse por mucho tiempo.

--F* Aquí la bronca para el Banco de México será seguir manteniendo la tasa de los Cetes apenas arriba de 5.5 por ciento al año. Si esa tasa no sube, se presionará el valor del peso respecto al dólar, pues los que tienen el dinero buscarán protegerse de los menores rendimientos locales. Entonces, la presión será para dejar que los intereses suban y compensar la diferencia de lo que se gana en dólares y en pesos.

--B* Oye, pero si eso pasa, habrá al mismo tiempo lento crecimiento de la economía y precios más altos, y eso está de la fregada. Piensa que eso hará más cara la deuda de las empresas y la del gobierno, pero también será más lo que pagues por tu tarjeta de crédito o la hipoteca de tu casa, y todavía te faltan muchas mensualidades. Me parece que el escenario se nos va a complicar y nos vamos a dar cuenta que al final todo está bastante endeble =

Foto: José Carlo González



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