El encargado de la oficina en Denver llamó al partido "retroceso para el país"

Senadores del tricolor protestan contra cónsul que criticó al PRI en EU

El funcionario arguyó que hablaba como político, no como representante de México

ANDREA BECERRIL

La fracción del PRI en el Senado de la República analiza la actuación del cónsul en Denver, Colorado, Juan Marcos Gutiérrez, para llamarlo a cuentas ya que el diplomático participó en un acto con académicos donde criticó fuertemente al Revolucionario Institucional, al que calificó de "retroceso para el país".

"Es reprobable que el representante diplomático en Denver abuse de ese cargo para hablar en nombre de un partido, cuando fue nombrado para representar al Estado mexicano", resaltó Silvia Hernández en referencia a la participación del cónsul en un foro público, realizado la semana pasada, donde Juan Marcos Gutiérrez se erigió como panista, al resaltar la alternancia y denostar a priístas y perredistas.

En ese acto, el cónsul de extracción panista -fue alcalde de Taxco por el blanquiazul- dijo, entre otras cosas, que los 70 años de gobiernos priístas cobijaron la corrupción y significaron un fuerte retroceso para México. Descalificó también al PRD por los escándalos en que se ha visto envuelto en los tiempos recientes, y sostuvo que la opción es la fuerza política que ahora gobierna.

Justificó además sus juicios con el argumento de que asistía al foro de discusión como político, no como diplomático, lo que a consideración de la senadora Silvia Hernández es faltar a la verdad, ya que fue nombrado por el Ejecutivo y ratificado por el Congreso para representar al país, no a un partido.

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado aseguró que solicitaron la versión directa, es decir, la grabación del discurso del cónsul, para corroborar lo que se publicó en Estados Unidos "sobre lo que el diplomático piensa de mi partido, el PRI, y de México en general".

Es una conducta reprobable, y "ya con los elementos en la mano veremos qué decisión tomar y lo haríamos no como PRI, sino como Senado en su conjunto, ya que hay una responsabilidad de todas las fuerzas políticas en relación con el nombramiento que ostenta".

La senadora Hernández precisó que puede pensarse en hacerle un extrañamiento o en pedir su remoción, pero la determinación se tomará una vez que tengan todos los elementos y que lo hayan escuchado. "Tenemos que ser contundentes, no podemos aceptar ese tipo de actitudes partidistas en un diplomático", dijo.