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México D.F. Sábado 24 de abril de 2004

DESFILADERO

Jaime Avilés

El tamaño de las cosas

La crisis política ronda ya la bolsa de valores
Fox redacta pliego petitorio contra su gabinete

POR SEGUNDA VEZ desde que se hizo visible la conspiración para derrocar al gobierno constitucional de Andrés Manuel López Obrador, el avión de la economía ha maniobrado, con más fortuna que pericia gubernamental, para no entrar en zonas de turbulencia financiera. La primera, cuando René Bejarano exhibió documentos poco confiables -pero no descalificados todavía legalmente-, al afirmar que Bernardo Gómez, el número dos de Televisa, habría recibido dinero, él también, de parte de Carlos Ahumada.

MEDIANTE UNA MUY habilidosa presentación de la noticia en su programa nocturno, Joaquín López Dóriga pulverizó la acusación de Bejarano. Y vaya que sudó la gota gorda para cumplir su cometido. Si hubiera fracasado al minimizar de tal forma el golpe mediático, si hubiera dejado abierta alguna duda sobre la inocencia de Gómez, las acciones del consorcio se habrían desplomado, arrastrando consigo a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Fue el oficio de un periodista -no la intervención de un "gobierno" inexistente- lo que salvó la estabilidad de los mercados.

EL PELIGRO REAPARECIO de inmediato y se agudizó a lo largo de esta semana, a raíz de la conferencia de prensa en la que López Obrador entregó a los medios el informe de las investigaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre las operaciones de lavado de dinero del ex tesorero capitalino Gustavo Ponce. Cuando el peje de gobierno demostró, por el bien de la salud pública, que el secretario mexicano de Hacienda, el salinista Francisco Gil Díaz, forma parte del complot, lo cual es gravísimo por donde se le mire, el avión de la economía mexicana volvió a navegar hacia una región del firmamento cargada de nubes negras, relámpagos y bolsas de aire, que habría causado angustia y molestias a sus pasajeros, que somos todos. Pero esta vez nos salvó Fox.

PARA EVITAR EL nerviosismo de los especuladores, William Fox, director de la Unidad de Investigación de Crímenes Financieros del propio Departamento del Tesoro, envió una carta el pasado miércoles 21 de abril a María Concepción Patiño, responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, reprochándole que esta dependencia hubiese manejado políticamente el informe sobre Ponce, violando el compromiso de confidencialidad suscrito por ambas oficinas.

En su carta, William Fox anunció la suspensión inmediata de la cooperación entre Estados Unidos y México sobre lavado de dinero, en represalia por la filtración de Gil Díaz, pero abrió una puerta suficientemente ancha como para que el problema se resuelva a más tardar en dos semanas. Por eso le escribió a la Patiño: "...la invito para tratar este asunto en nuestras oficinas de Vienna, Virginia, tan pronto como le sea posible -espero que pueda dentro de las próximas dos semanas-, a fin de tratar (sic) y formalizar procedimientos para intercambios futuros..."

O sea que la supuesta "crisis internacional con Estados Unidos", como tramposamente la ha calificado el procurador Rafael Macedo de la Concha, no existe. La Patiño recibirá un doloroso jalón de orejas y aquí no habrá pasado nada. Fox, William, tranquilizó a los inversionistas al quitarle presión a Gil Díaz, y ayer la BMV cerró con una alza simbólica de 0.72 por ciento y las acciones de Televisa subieron 0.18 por ciento. Como dirían los cursis: "šUf!"

Pero el peligro de las conmociones bursátiles, con su consiguiente reflejo en la paridad peso-dólar, no ha desaparecido ni mucho menos.

Al contrario, la intentona de golpe de Estado contra López Obrador, auspiciada por la confabulación entre Santiago Creel, secretario de Gobernación; Gil Díaz, secretario de Hacienda; Macedo de la Concha, procurador de la República; Diego Fernández de Cevallos, líder senatorial del partido en el gobierno, y la mafia de Carlos Ahumada y Gustavo Ponce, con Carlos Salinas de Gortari detrás de todos ellos, puede arrastrar al gobierno federal a una crisis de gabinete, porque los tres secretarios de Estado involucrados en el complot no pueden, no deben continuar en sus cargos.

Los tres fueron demasiado lejos, atentaron contra los derechos políticos de los habitantes del Distrito Federal -porque trataron de derrocar a su gobernante legítimamente electo-, y la descomposición que han generado puede provocar, al menor descuido, una catástrofe económica. Vicente Fox debe intervenir en forma urgente, porque si no lo hace ahora, que todavía estamos a tiempo, a medida que pasen los días crecerá el riesgo de que la crisis política le pegue a la bolsa, y con ésta al peso y con ésta a las reservas del tesoro nacional.

Aquí hemos visto dos ejemplos de cómo, en dos semanas consecutivas, el gran casino de la especulación se salvó por un pelito de sufrir un colapso nervioso. La pelota está en la cancha de Fox. El Presidente debe entender que este es el momento de actuar porque mañana, o pasado mañana, puede ser demasiado tarde.

Insulto a la historia


HAY UN ACTOR político en el que nadie parece estar pensando: los habitantes de la ciudad de México. La ofensiva contra López Obrador es un insulto a nuestra historia de lucha a través de los siglos. El salinismo golpista pasa por alto que, en 1928, por decreto del entonces presidente Plutarco Elías Calles, la ciudad de México fue convertida en Distrito Federal. Con esta medida desaparecieron tanto los municipios capitalinos como el derecho de los chilangos a elegir a sus gobernantes en forma directa, universal y secreta. Pero nunca nos conformamos con este estatus de ciudadanos de segunda o subciudadanos.

A LO LARGO del siglo XX combatimos contra esta injusticia. En 1979, el Partido Comunista Mexicano exigió la restauración del derecho a elegir a nuestras autoridades. En 1982, Arnoldo Martínez Verdugo lo reiteró como candidato a la Presidencia de la República. En 1991, un comité ciudadano realizó un plebiscito en el que más de 300 mil personas apoyaron la demanda. Y la presión ya no cesó desde entonces.

TUVO QUE PRODUCIRSE la rebelión zapatista de 1994 para que, al calor de la movilización popular que desató, el gobierno de Salinas cediera en este aspecto, de modo que en 1997, después de insistir durante 71 años, los chilangos recuperamos el derecho conculcado y votamos mayoritariamente por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, tal como en 2000 lo hicimos por López Obrador.

ƑLOS SALINISTAS CREEN que, después de recobrar la autodeterminación electoral con tamaños esfuerzos, vamos a quedarnos cruzados de brazos viendo cómo nos quitan a nuestro jefe de Gobierno que, por otra parte, es el político más exitoso del espectro electoral? ƑAcaso sueñan que aceptaremos ser tratados de nuevo como si fuéramos políticamente menores de edad? ƑNo comprenden que con sus acumuladas torpezas están redactando el pliego petitorio de un movimiento de masas contra el gabinete de Fox? ƑEs así como el ranchero de Guanajuato pretende acabar su sexenio, en medio del caos, declarándole la guerra a la ciudad más importante del país?

LOPEZ OBRADOR NO ignora esta eventualidad, pero tampoco la desea. En días recientes declaró a los medios que no necesita manifestaciones de apoyo. Es obvio que no busca la confrontación como lo es que nadie, tampoco, puede preferirla porque todos saldríamos perdiendo. Pero el pueblo se expresa, como sabe hacerlo, cuando se cierran los cauces institucionales y democráticos, y a eso precisamente es a lo que está contribuyendo el presidente Fox.

EN UNA SUCINTA recapitulación de lo que ha sucedido a partir de la semana pasada, salta a la vista que Fox ha perdido la razón moral. Después de denunciar, diariamente desde el 2 de marzo, que hay una conspiración en marcha, López Obrador ofreció la semana pasada pruebas concluyentes de que la Secretaría de Hacienda solicitó, obtuvo y filtró a la opinión pública, a través de Televisa, información confidencial sobre las actividades ilegales de Ponce. Ante la gravedad de los hechos, pide una audiencia con el jefe del Estado mexicano para exponerle el asunto en forma personal. ƑY cómo responde el jefe del Estado mexicano? Negándose a recibirlo y abriéndole dos averiguaciones previas en la PGR.

Pero con esta actitud soberbia, Fox se ata de manos y queda a merced de las circunstancias. Mientras tanto, se le abren flancos por doquier: la supuesta "crisis" con Estados Unidos, la repentina incorporación del gobierno de Cuba a las pesquisas con Ahumada (que abrirá una caja de Pandora), la ruptura con la dirección del PRD, la ruptura con la dirección del PRI, la sanción moral de los diputados priístas, perredistas, del PT y Convergencia, que le niegan el privilegio de recibir una condecoración de la FAO, más lo que se acumule en los próximos días si no abandona su postura de esfinge incapaz de reaccionar ante la suma de crisis, grandes y pequeñas, que ha provocado.

Qué distinto habría sido todo si, al conocer la denuncia sobre la violación de Gil Díaz al tratado entre México y Estados Unidos, hubiera accedido al encuentro con López Obrador en Los Pinos. Allí habría podido recibir el documento probatorio de la conspiración, escuchar al peje de gobierno y prometerle que ordenaría una investigación. Con ese gesto habría ganado, por lo menos, tiempo. Y el tiempo es valiosísimo en política. Pero como respondió de manera tan imprudente, si algo se le está acabando es eso: el tiempo de actuar antes que el remolino se lo trague.

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