Se deslinda la PGR de todo acto de complot

La Procuraduría General de la República (PGR) no participó en un complot contra el Gobierno del Distrito Federal (GDF); lo que se ha venido haciendo es una investigación por actos de corrupción, aseguró Rafael Macedo de la Concha, titular de la dependencia, y puntualizó que el Ministerio Público Federal (MPF) aún no encuentra elementos para señalar como indiciado a Andrés Manuel López Obrador ni a ningún otro funcionario capitalino.

Explicó que lo único que se solicitó -mediante los citatorios enviados el pasado lunes al jefe del GDF- fue que enviara un informe por escrito o en persona respecto a las aseveraciones que hizo la semana pasada de que la PGR protegió a Gustavo Ponce, ex secretario de Finanzas del Distrito Federal.

Aseveró: "La PGR no se presta, no se ha prestado ni se prestará a cuestiones que no tengan nada que ver con el cumplimiento de nuestra ley, y siempre actuará en respeto pleno a las personas y a las instituciones".

Refirió que a López Obrador "únicamente se le ha pedido la información que dio a conocer" y que, de acuerdo con la ley, es de carácter confidencial por estar integrada en una averiguación previa. "Por eso no se especificó la fecha en que debe entregarlo, porque se trata de un informe y debido a su carácter de alto funcionario", indicó.

Durante una conferencia de prensa en la que dio a conocer la captura de un importante narcotraficante que operaba en países de Centroamérica, Macedo de la Concha aseguró: "En la PGR no participamos para tratar de lastimar a un gobierno o la forma de actuar de alguien ni mucho menos pensando en proyectos de los cuales no tenemos el mínimo interés".

Precisó que las investigaciones por actos de corrupción contra el gobierno capitalino iniciaron "de oficio" desde el pasado 3 de marzo, un día antes de que la Secretaría de Hacienda presentara una denuncia de hechos contra Ponce.

Aclaró que la PGR nunca solicitó al gobierno de Estados Unidos que se grabara al ex funcionario, y destacó que tampoco hubo agentes federales infiltrados en el hotel Bellagio.