Jóvenes atletas y discapacitados que entrena Lucía Quiroz, los afectados

El Club Chispa de Atletismo enfrenta amenaza de desalojo en Ciudad Deportiva

La administración interrumpió con violencia una práctica en la pista Palillo Martínez

ABRIL DEL RIO /I

Productora de generaciones de atletas en 38 años, Lucía Quiroz enfrenta hostigamiento traducido en amenazas de desalojo y despojo del material de trabajo en la pista Jesús Palillo Martínez de Ciudad Deportiva.

Institución de las pistas nacionales desde su juventud, Quiroz Balderas se entregó a la enseñanza del atletismo de pista y campo a niños y jóvenes, y en los meses recientes sumó también la preparación de corredores y saltadores amputados, algunos ya en camino a los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004.

Aunque con frecuencia peca de modestia, en el medio atlético es conocida la generosidad de la entrenadora Quiroz por el respaldo que brinda a sus pupilos, pues en la medida de su limitado bolsillo, y como en general no cuentan con recursos económicos personales o institucionales, los conduce como le es posible a las reuniones atléticas. Los abastece de material y a veces hasta de alimentos para que no se vayan del entrenamiento en blanco.

Quiroz, quien de manera alterna cumple con su labor ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) como supervisora de entrenadores, capitalizó su trabajo hace 16 años y, junto con la maestra Guillermina Contreras, fundó el Club Chispas, cuya competitividad se ha vuelto indiscutible en las justas regionales y nacionales.

A la misión, basada más en el atletismo como formación de buenos individuos que en los récords, que de cualquier forma suman ya una buena cuenta, se han unido los padres de familia, quienes participan de forma voluntaria en torno al club.

Del mismo han surgido campeones juveniles y seleccionados que se proyectan a justas fuera del país, pero a decir de la maestra, con cierto orgullo, también "buenos ingenieros, doctores y gente de bien".

El desalojo

Miembros de seguridad interna de Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca irrumpieron el entrenamiento vespertino del pasado 19 de febrero. De manera violenta, recuerdan los atletas, los guardias derribaron las vallas, al tiempo que les ordenaban a gritos que abandonaran la pista del Palillo Martínez, pues se iba a llevar a cabo un partido de fuerzas básicas del Atlante.

Maximiliano León Corona, quien instruyó ese operativo, también giró la orden de clausurar la oficina asignada a Quiroz, en la que la maestra guarda material deportivo como balas, discos, garrochas, jabalinas, pesas improvisadas de cemento, pelotas medicinales y otros implementos, en su mayoría rudimentarios.

Muchos de ellos son hechos a mano ante la insolvencia para comprar aparatos adecuados a una preparación de alto rendimiento, e inclusive prótesis de discapacitados.

En esa bodega, atletas y entrenadores que realizan dos sesiones diarias cuentan entre otras cosas con un refrigerador, del que la maestra lo mismo aplica hielo cuando los atletas se lesionan, que reparte lo que puede de licuados, fruta y demás alimentos.

Todo ese material que a lo largo de los años ha reunido Chispas, ya sea por donaciones o adquisiciones propias, fue requisado por la administración, que lo retuvo durante una semana para realizar un inventario, y ahora condiciona a los afectados a comprobar que son dueños de los implementos, o de lo contrario se quedarán como pertenencia de Ciudad Deportiva.

La amenaza, afirmaron atletas y padres de familia, está emplazada para el 30 de abril, último día en el que la maestra podría entrar a las instalaciones, pues la administración les avisó que contratará a un nuevo entrenador.

Rodolfo Ortiz, practicante de salto largo y 200 metros planos, aseguró que "ya no nos aceptaron ni el pago del mes que corre".