Seguridad extrema en torno al Papa

El temor a atentados ensombreció las celebraciones de Semana Santa en Roma, donde Juan Pablo II presidió el tradicional viacrucis nocturno del Viernes Santo alrededor del antiguo Coliseo.

Detrás de un biombo, Karol Wojtyla expresó sus oraciones en favor de la paz en el mundo y escuchó el barullo de los miles de turistas y fieles que asistieron. Sin embargo, en medio de nuevas amenazas, las autoridades italianas cerraron el espacio aéreo romano a todo vuelo y establecieron vigilancia con el sobrevuelo de helicópteros. Asimismo, fueron escrutados los bolsos de las monjas que participaron en la ceremonia.

En tierra se movilizaban más de 23 mil policías, carabineros y militares, pues según "fuentes extranjeras en Medio Oriente", se estaba preparando un atentado con explosivos en Roma, indicaron los servicios secretos locales.

DPA Y AFP