Irá a rezar el rosario en una mecedora tras el arduo trabajo, expresa el mandatario

Patricio Martínez, cansado cuando aún le faltan seis meses de gobierno

"Ya no les seguiré ganando batallas electorales", mensaje a sus opositores en Chihuahua

MIROSLAVA BREACH VELDUCEA CORRESPONSAL

Chihuahua, Chih., 1º de abril. Todavía le faltan seis meses en el poder, pero el gobernador Patricio Martínez ya está "cansado del arduo trabajo de estos años", confesó ayer a la prensa.

El Ejecutivo local habló de lo "ingrata" que es la política, y adelantó que al concluir su mandato, el próximo 3 de octubre, regresará a la vida privada y posiblemente radicará en el extranjero.

En conversación informal con representantes de los medios de comunicación, a propósito del asueto de Semana Santa, señaló que no ha tomado vacaciones desde que asumió la gubernatura.

El lunes, durante una gira de trabajo por Texas, Martínez comentó que por la tranquilidad en la zona que conforman las ciudades de Midland y Odessa, le gustaría mudarse a esa región, con el fin de estar con su familia y reposar del "ajetreo" de los últimos 12 años, en los que ocupó primero la alcaldía de la capital, Chihuahua, después una diputación federal, y desde 1998 la titularidad del Poder Ejecutivo estatal.

La de este jueves no fue la primera referencia de Martínez a su virtual retiro de la vida pública. El pasado 25 de septiembre, días antes de su quinto Informe de gobierno, dijo que al concluir el sexenio regresaría a su casa "a rezar el rosario en una mecedora", y se refirió a los sacrificios a los que sometió a su familia durante el tiempo que ha dedicado al servicio público, al cual entró cuando sus hijos eran niños, "y ahora son hombres y mujeres a los que les hizo falta más tiempo y dedicación por parte de su padre".

De acuerdo con Patricio Martínez, "la política es muy ingrata, pues tiene altos costos personales, familiares, anímicos, espirituales, físicos y de salud; es algo que tiene que hacerse de 24 horas, sin descanso, tiene que hacerse con gran pasión, con una gran emoción, y luego eso lleva un costo que se paga muy caro, y ya no quiero seguirlos teniendo", dijo entonces durante su programa semanal de radio, en el cual anunció por primera vez su ausencia de los escenarios públicos.

"De lo que puedo estar seguro es que al terminar el gobierno del estado me retiro a una mecedora con un rosario en la mano. Me retiro a vivir como un ciudadano más, sin estar recibiendo agresiones, groserías y majaderías que uno está obligado a recibir y a callar durante el ejercicio público", dijo el mandatario en septiembre de 2003, cuando estaba en el punto más alto la lucha interna por la candidatura del PRI al gobierno estatal, que se renovará en las elecciones del próximo 4 de julio.

En esa misma ocasión, Martínez aseguró que los políticos mexicanos están obligados a soportar toda clase de improperios, "a tragarse toda clase de sapos, ranas y renacuajos que les sirvan, porque se ve muy mal que se defiendan", y estaba dispuesto a sostener esa situación mientras estuviera al frente del gobierno de Chihuahua.

En la misma emisión radiofónica consideró tener "merecimientos suficientes para salir de vacaciones en forma definitiva, y tener así (en referencia a la canción mexicana de despedida) Las Golondrinas de quienes no son mis enemigos, pero se ostentan como tales, y de quienes son mis opositores. No se preocupen, no les seguiré ganando batallas electorales y políticas, ya en eso no participaré. Estaré en una mecedora, con un rosario y desarrollando actividades particulares".

Por eso esta mañana, cuando los reporteros le preguntaron adónde se llevaría la mecedora, a Midland o a Shangai, el gobernador sonrió y aseguró que cualquiera de las dos ciudades le agrada y no sería descabellado que él y su familia decidieran vivir en el extranjero.

Quienes lo conocen en la intimidad afirman que Patricio Martínez decidió retirarse hace tres años, cuando regresó a su cargo después de una licencia de tres meses durante la cual se recuperó de la herida de bala que recibió en la cabeza el 17 de enero de 2001, día en que la ex judicial Victoria Loya le disparó en plena escalinata de palacio de gobierno.

Desde abril de 2001 ordenó reforzar su seguridad personal y la de su familia, por lo que no se descarta que a partir de octubreviva en el sur de la vecina entidad estadunidense de Texas.