El artista plástico recreó leyendas zapotecas; Víctor Rasgado, autor de la pieza musical

En cd, El conejo y el coyote, ópera basada en ilustraciones de Toledo

La obra está dirigida al público infantil, que "se ha incorporado muy bien al espectáculo"

Existe "una versión con orquesta reducida para que sea un proyecto itinerante" en Oaxaca

MERRY MAC MASTERS

Acaba de salir a la venta el disco compacto de El conejo y el coyote, ópera infantil de Víctor Rasgado sobre 16 ilustraciones de Francisco Toledo, basadas en leyendas zapotecas, cuya adaptación del cuento homónimo estuvo a cargo de Gloria y Víctor de la Cruz. Tanto las ilustraciones como el cuento se incluyen en la edición discográfica.

La pieza de cámara El conejo y el coyote fue escrita por encargo de la Coordinación Nacional de Música y Opera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), dentro del periodo 1998-1999, y estrenada hace cuatro años por la Camerata de las Américas, dirigida por Juan Trigos, en el 23 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez. Se aprovechó esa ocasión para grabar la obra. Lourdes Ambriz interpreta al conejo, Benito Navarro al coyote, José Guadalupe Reyes al campesino y Ari Brickman es el narrador.

Hasta ahora esa ópera se ha presentado en siete ocasiones: dos en el teatro Alvaro Carrillo, en Oaxaca; luego en el Festival Internacional Cervantino de 2001 y en el Festival 01 organizado en la Unidad Cultural del Bosque, siempre con público infantil.

Aceptación de nuevos lenguajes

El "lenguaje musical" de El conejo y el coyote "no es fácil" porque "no hay temas, melodías o canciones", reconoce en entrevista Víctor Rasgado; sin embargo, "los niños lo han aceptado".

Musicalmente, explica el compositor, es "una progresión continua pensada en forma geométrica, mediante ritmos y secuencias". Aunque no sea una música tradicional, "los niños se han incorporado muy bien al espectáculo".

Fue Toledo quien propuso al compositor -"también istmeño"- trabajar el proyecto. Coincidió con que la Coordinación Nacional de Música y Opera del INBA había encargado a Rasgado una obra para niños, originalmente sinfónica, pero "al platicar con ellos cambiamos el acuerdo para hacer esta ópera.

"Todo fue un experimento -continúa el entrevistado-. Toda la música que he escrito se ha caracterizado por una búsqueda en timbres, en intervalos y en armonías. Una búsqueda de tipo geométrico que en el presente trabajo fue la síntesis de muchos años atrás, a fin de crear una serie de relaciones musicales que tienen gran lógica entre sí y que oídos poco entrenados en la música culta pueden reconocer y relacionar la lógica que va llevando un discurso musical. La idea era hacer un espectáculo infantil de nivel artístico."

Rasgado desea presentar la obra de nuevo en Oaxaca: "He realizado una versión con una orquesta reducida para que sea un proyecto itinerante, de poco costo, que nos permita llevarlo a diferentes comunidades, escuelas y plazas en Oaxaca. Se trata de que la gente vea de regreso sus mismas tradiciones y leyendas con música y vestuarios que se han hecho con base en las ilustraciones de Toledo".

El artista juchiteco también tiene el proyecto de presentar El conejo y el coyote en forma de dibujos animados, con la música y las figuras.

De acuerdo con Rasgado, Toledo ya ha hablado con algunas personas para digitalizar las figuras y darles movimiento. Existe la posibilidad de presentar la ópera infantil para octubre en el festival Eduardo Mata.

Víctor Rasgado tiene un taller permanente de experimentación musical en Oaxaca, que se divide en tres partes. La historia de la música más propia del siglo XX es impartida por la musicóloga María Cristina Gálvez, mientras Rasgado se encarga de la composición y el análisis.

Realizado junto con Toledo y el Instituto Oaxaqueño de las Culturas, el proyecto tiene el objetivo de estimular la composición de los autores locales, así como ser un espacio abierto para el estudio y el análisis de la música contemporánea.

El año pasado, apunta Rasgado, "hicimos un concierto con las primeras obras que salieron del taller y el resultado fue impresionante. En poco tiempo los más de 15 integrantes del taller escribieron gran cantidad de obra; tanta, que no fue posible tocarla toda".

El taller se imparte en el cine El Pochote y en el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca, con el fin de darle todavía más vida musical a esa entidad.