Persiste la guerra de tribus perredistas en la ALDF

La imposibilidad de llegar a acuerdos provocó que ayer se rompieran las negociaciones entre las corrientes perredistas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y se optara por solicitar la intervención de las dirigencias nacional y estatal para que, con apego a los estatutos del partido, se elija una nueva mesa directiva que ponga orden y oriente los esfuerzos de la bancada.

En conferencia de prensa, la recién electa coordinadora del grupo parlamentario del sol azteca, Guadalupe Chavira, y el vicecoordinador, Carlos Reyes Gámiz, acusaron -sin señalarlo por su nombre- al ex perredista René Bejarano de estar detrás de los infructuosos intentos por superar el momento de crisis que enfrenta la fracción.

"Hay algún hilo o espíritu santo que está motivando esas actuaciones, que anda por aquí rondando, quiere interferir en la vida del partido. Creo que los compañeros que fueron suspendidos en sus derechos tienen que reflexionar mucho, tienen que hacer mucho con su vida personal, que a eso se dediquen, y lo que tiene que ver con el partido, con el grupo parlamentario, pues los que estamos habilitados para seguir este trabajo tendremos que hacerlo", remarcó Reyes Gámiz.

Por ello, Chavira y Reyes pidieron a las dirigencias nacional y local que convoquen a una reunión plenaria de la diputación para que, con base en los estatutos del partido, se elija a la mesa directiva mediante votación directa, con excepción de la coordinadora.

De ser así, los 37 legisladores del sol azteca tendrán que definir quién ocupará la coordinación administrativa, asignada a Silvia Oliva; la vocería, a Alejandra Barrales, y la Tesorería y vicecoordinación, a Reyes Gámiz.

Por lo pronto, la división entre los diputados del PRD es evidente; nadie está seguro de cuántos integran su corriente, pues unos salen y otros entran, según el ánimo.

De hecho, ayer se divulgó que los diputados Rigoberto Nieto y Juventino Rodríguez se habían separado de la CID. En entrevista, el primero dijo que proviene de una alianza establecida desde 1997, por lo que el sentido de su voto será de acuerdo con quien propongan y no por corrientes.

Rodríguez recalcó que tiene una posición independiente y que está de acuerdo en que la presidencia sea rotativa, pero que el acuerdo no se logre entre las tribus. Nos quejamos, dijo, "de que René Bejarano siga manejando la ALDF y dejamos que Arce y Armando Quintero metan las manos en un asunto que debemos resolver nosotros".

René Arce rechazó estar detrás de las negociaciones que los diputados locales sostienen con miras a llegar a un acuerdo sobre quién será el presidente de la Comisión de Gobierno.

Precisó que en la reunión de los dirigentes de las principales corrientes del PRD-DF, dejó en claro que si no se llegaba a un acuerdo de fondo, que no se limitara a la búsqueda de espacios en la ALDF, sino a restructurar al partido en todos sus frente "él no le entraba". RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO