Se inauguró el montaje multimedia de sonido y video 32 000 puntos de luz

Crece la colaboración entre científicos y creadores, subrayan artistas británicos

El objetivo permanente del arte consiste en producir ''obras que sacudan a la humanidad''

Una turba de jóvenes se arremolinó en la entrada de Laboratorio Arte Alameda

ANGEL VARGAS

Las cifras oficiales señalan casi mil 500, pero a simple vista eran muchos, un chingo, más o menos, los jóvenes que asistieron anteanoche al Laboratorio Arte Alameda a la inauguración del montaje multimedia 32 000 mil puntos de luz.

Fue insuficiente el antiguo convento que ocupa dicho foro para dar cabida a semejante turba que se arremolinaba a la entrada entre empujones y apretujones, y que más de una vez puso en peligro de sucumbir a la añeja puerta de madera que da paso a la nave central del inmueble.

Muchos, de plano, no sabían de qué se trataba, pero allí estaban, haciendo bola; otros esperaban gorrear la copa del coctel que de rigor se ofrece en toda inauguración; y quienes acudieron con conocimiento de causa aguardaban impacientes a que les tocara el turno de ingresar, lo cual se hacía en grupos de 100 personas.

Adentro, la obra se deja ver como una pantalla en la que se proyectan en blanco y negro miles de puntos que construyen y deconstruyen decenas de imágenes y ambientes al tiempo que se escuchan sonidos y música diversos en una serie de bocinas.

Lo que se crean son atmósferas que no acaban de definirse, entre oníricas, de protector de pantalla de computadora o de un arcaico videojuego.

Las reacciones fueron contrastantes, pues mientras unos opinaban que se trataba de una obra ''genial", ''poca madre" o ''maravillosa", hubo quienes se dijeron desilusionados, pues se trataba de ''una chingadera".

Contra el letargo

Distinguir entre lo que es y no es arte resulta cada vez más difícil. Ello se debe al desmesurado incremento en el empleo de tecnología por parte de un creciente número de creadores en el mundo.

Así lo asume el grupo de cinco artistas británicos que desarrolló 32 000 puntos de luz, obra que llegó al país en medio de gran expectación, precedida de gran fama en Europa, y que forma parte del programa de la versión 20 del Festival de México en el Centro Histórico.

Utilizar la ciencia y la tecnología en el arte es uno de los signos de nuestro tiempo, señalan los artistas Andy Gracie y Duncan Speakman. ''Eso ha propiciado la proliferación del fraude en el arte, porque hoy cualquiera se siente o se dice artista por el hecho de hacer cualquier cosa, sin importar que carezca de conocimientos o respaldos teóricos o filosóficos", puntualizan en entrevista previa a la inauguración.

''La diferencia en esta vertiente entre quién es artista y quién no, es muy subjetiva. El primero basa su trabajo en la solidez y la honestidad, además de la investigación y los fundamentos teóricos."

De acuerdo con ambos creadores, ese uso de tecnología es cada vez más popular en el ámbito artístico desde hace 30 o 40 años.

Particularmente en Europa se alienta con insistencia el trabajo conjunto entre científicos y creadores de diferentes disciplinas, agregan, ''lo cual es positivo y arroja resultados interesantes en ambos campos del conocimiento humano".

Creer que el arte se deshumaniza o puede deshumanizarse por el uso de la ciencia y nuevas tecnologías es ''una visión muy exagerada y catastrofista", sostiene Helen Coe, otra de las integrantes del grupo.

''El objetivo del arte es y será el mismo que hace 500 años y dentro de un milenio: producir obras retadoras que sacudan a la humanidad para evitar caer en el letargo."

La propuesta de 32 000 mil puntos de luz consiste en una instalación multimedia que tiene al sonido y al video como sus protagonistas. Las herramientas son una pieza con formato cinematográfico de seis minutos de duración, una pantalla de gran formato, una serie de bocinas Dolby 5.12 y un software de onda luminosa en tercera dimensión.

La obra puede apreciarse en Laboratorio de Arte Alameda (Doctor Mora 7, Centro Histórico, a un costado de la Alameda) hasta el lunes 22, de 9 a 18 horas.